La Flama del Canigó, que es el símbolo de la unidad de la lengua que se habla en la Comunitat, las Islas Baleares y Cataluña, llegó ayer a la capital de la Plana por vía marítima y procedente de Reus. En el Grao fue recibida por decenas de vecinos en la avenida del Mar, desde donde una comitiva de coches y bicicletas la acompañaron hasta la Tenencia de Alcaldía, donde fue recibida por las autoridades del distrito.

Posteriormente, a las 19.30 horas, comenzó un pasacalle en el que participaron, junto a numerosos ciudadanos, los miembros del grupo de dimonis Botafocs, que llevaron la Flama hasta la plaza de la Panderola, donde se celebró una cena popular, el encendido de la hoguera, la lectura del manifiesto y la Fiesta del Agua.

El símbolo de la unidad de la lengua propia seguirá su viaje por la provincia con sendas visitas a Vila-real y Nules.