El Ministerio de Fomento y los estibadores se enrocan en sus posturas y no avanzan cara a desconvocar la huelga en los puestos españoles, cuya primera de las siete jornadas previstas está convocada para el viernes. A la espera de la reunión de la mesa negociadora que forman la patronal y los sindicatos de la estiba citada para hoy, en la que no se prevén avances significativos, desde el Ministerio se insiste en que son los trabajadores y las empresas los que deben negociar en busca de un futuro convenio colectivo; por su parte los trabajadores reiteran que es innegociable retirar el real decreto ley con el que el Gobierno pretende regular el sector para evitar los paros.

Los sindicatos pretenden que el Ministerio de Fomento acceda a negociar el nuevo marco legal y que este garantice la continuidad de los puestos de trabajo y las condiciones de sus empleos. En cambio, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, pidió ayer a los sindicatos que si de verdad les preocupa «el mantenimiento de los puestos de trabajo», se sienten a hablar. Según de la Serna, si el interés que anteponen los sindicatos tiene que ver con el «mantenimiento de su statu quo», seguirán «erre que erre en una situación» que urge desatascar.

ayudas a las empresas // Cara a la negociación, desde el Gobierno se ha accedido a aportar ayudas a las empresas para la subrogación de los trabajadores, tal como estas solicitaron la semana pasada. Desde los sindicatos valoraron ayer esto como una cesión a las compañías, pero descartaron que esto sirva para desbloquear la situación.

Y todo después de que el Ministerio formalizase el retraso para debatir en el Congreso el real decreto con el que pretende regular el sector, que estaba previsto abordar mañana. De esta manera, al Gobierno le quedan dos oportunidades para abordar el tema, los jueves 16 y 23, ya que solo dispone de un mes desde su aprobación en el Consejo de Ministros para ratificar un real decreto.

En este sentido, ayer desde Ciudadanos, PNV y PDeCat criticaron al Gobierno por su inacción y aplaudieron el retraso en el debate, aunque ya no se mostraron tan rotundos con la norma como en días anteriores. Por su parte, desde el PSOE reiteraron su negativa a la ratificación y Unidos Podemos pidió un nuevo texto que tenga el respaldo de sindicatos y patronal. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, sugirió que los partidos políticos que bloqueen la norma paguen las multas que imponga la UE.