El colectivo por la diversidad afectivo-sexual CastellóLGTBI (de Lesbianas, Gais, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales) le recordó al presidente de la Real Cofradía del Lledó y portavoz del Obispado, Ferran Barberà, que «es lo mismo discriminar por la condición sexual de una persona que discriminar por estar casado con una persona de su mismo sexo», y que «este tipo de discriminaciones lo único que fomentan es el odio hacia las personas LGTBI y esto tiene un nombre: LGTBIfobia y es un delito».

Tras el veto de la Cofradía y el Obispado a su entrada en la Junta, por ser gay y estar casado con un hombre, colectivos de toda España han apoyado por correo electrónico o a través de las redes sociales a Javier Gimeno.

En un comunicado, el colectivo castellonense recordó a la Cofradía y al Obispado que «en este país tenemos una ley desde el año 2005 que equipara los matrimonios de personas del mismo sexo con los matrimonios de personas de diferente sexo y no pueden ignorar esta ley y regirse por normas internas porque estas organizaciones están financiadas con dinero público y se tienen que adaptar a la ley».

Y pusieron el acento en «recordarles las palabras del Papa Francisco, donde dijo que Jesús no abandonaría nunca a un transexual ni a un homosexual, pero parece ser que el Obispado no solo abandona a sus creyentes LGTBI, sino que los discrimina».