Un grupo de gallos campan libremente por el entorno de la plaza de la Antigua Corona de Aragón, cerca del hospital Rey don Jaime, las inmediaciones del Lidl y el comedor de transeúntes, causando molestias a los vecinos. Además, pueden llegar a suponer un peligro para la salud pública. Asensio Magraner, representante de alcaldía de distrito norte e intermediario entre el Ayuntamiento y los vecinos, explica que «las aves se colocan en dos sitios, en el pino más alto que hay en el parque de la Antigua Corona de Aragón, enfrente mismo de la rotonda, donde hacen noche, y se ocultan en un jardín que hay cerca del Lidl». «Al acabar este hay como una zona virgen de matorrales y por los setos hay un agujero por el que pasan las aves como si fuera una gatera», señala Magraner. Estos animales habitaban en una caseta que había sido ocupada por un ciudadano del Este, pero ahora no vuelven a ella. «No son animales de granja. No son gorriones, ni son como un perro o un gato sueltos, son animales que se han asalvajado», indica Magraner, quien explica que la Policía Local cogió tres gallinas con una red, pero los cuatro gallos todavía habitan por allí.

«Al no cortarles las puntas de las alas vuelan como una paloma», indica. Según explica, «se colocan en lo alto de un pino --en la plaza de la Antigua Corona de Aragón-- y en todas las habitaciones que dan al parque les despiertan a las cinco de la mañana», ya que hay luz en las farolas. «O canta uno, o dos a la vez, o contestan los cuatro y, ahora que no están las gallinas, aún más», revela.

Por el día, picotean todo lo que hay por tierra, vuelan y hacen sus excrementos, que pueden causar enfermedades respiratorias así como también problemas intestinales a los seres humanos.

Problema de salud

Una cuestión preocupante, ya que «hay niños que vienen a disfrutar a la zona con los juegos» y existe una consulta médica.

Magraner, representante de alcaldía del distrito norte, mantiene reuniones periódicas con el presidente de la junta de distrito, el concejal Enric Porcar, para trasladarle problemáticas que le plantean los vecinos, como la puesta de semáforos de botón o colocación de espejos y pasos de cebra. «Esta semana no hemos podido comentarlo, porque se ha aplazado la reunión al día 13», señala Asensio Magraner, quien plantea la posibilidad de que la guardia urbana pueda coger los ejemplares. Incluso se valoró la alternativa de hacer una denuncia al respecto, por escrito, ante la Conselleria de Sanidad.

Por su parte, fuentes municipales confirman que el pasado domingo la Policía Local, en colaboración con el Grup Au, se llevó tres ejemplares, que fueron los que pudieron capturar, y que si siguen las molestias, efectuarán más intervenciones.