Generalitat y rectores abordan desde ayer en Morella un «nuevo modelo de financiación, estable y acorde a los tiempos» para la UJI y las otras cuatro universidades públicas valencianas, según avanzó al finalizar la primera jornada el president, Ximo Puig. El jefe del Consell inauguró la cita junto al alcalde, Rhamsés Ripollés; el rector honorífico de la UJI, Francesc Michavila, con la presencia de los consellers de Educación, Vicent Marzà; y de Hacienda, Vicente Soler Marco; y de los cinco rectores valencianos, entre ellos el de la Jaume I, Vicent Climent.

Y lo hace en el Foro de Diálogo que, por primera vez, junta a expertos, responsables políticos y de los campus para debatir, no solo cómo se deben subvencionar las universidades, sino la manera de entender la gobernanza en su conjunto, marcándose como reto «generar un sistema potente, referente y para que ocupen un lugar destacado en Europa», en palabras de Marzà.

Puig señaló que «esta reunión tendrá consecuencias en el futuro», constituyendo «un primer paso de trabajo y puesta en común». Y fue claro al decir que «los valencianos necesitan salir del impasse que vive la política española y que la Comunitat reciba lo que le corresponde». «El Gobierno no puede poner más excusas», dijo. Y explicó que «cuando se habla de subvención justa se habla también de lo que se destina a las universidades, a la educación en general, la salud, la protección a las personas o la sanidad», aludiendo a la «necesidad de establecer un marco estable de financiación para las cinco universidades en general y para la Jaume I en particular».

LA UJI, «EN LOS HUESOS» // Climent, que criticó la «infrafinanciación por alumno de 1.500 €», y la «urgencia de revisarlo», en una Jaume I «económicamente en los huesos», recordó el apoyo «desde el minuto cero» de los rectores a Puig y la reivindicación de «revertir los recortes de 2013, que ponen en peligro la sostenibilidad de la UJI». El rector pidió «un plan o ley de financiación que distinga lo que es servicio público y, por tanto, la dotación por alumno, de recursos a la excelencia».

«Tenemos un gran sistema universitario público, pero queremos ver cómo funcionan otros sistemas en Europa, cuáles son las mejoras que han ido introduciendo y, sobre todo, cómo lo hacen para encarar realmente mejor el futuro», dijo Marzà.