Con el traslado de los servicios sociales y de políticas inclusivas al edificio de Borrull -que será a largo plazo, teniendo en cuenta que antes se tiene que buscar la financiación y realizar la reforma- se redistribuirá la gestión municipal.

La idea es que el edificio del Ayuntamiento, el Palau Municipal, se quede como sede institucional, para acoger los despachos de alcaldía y de los grupos políticos, y también para recepciones oficiales, según la información a la que ha tenido acceso este periódico.

El edificio municipal adjunto al histórico, en la plaza Mayor, será la sede económica, mientras que en el de Quatre Cantons se centrarían los servicios más técnicos.

ATENCIÓN CIUDADANA // Hay que destacar que la transformación del inmueble de los antiguos juzgados de la plaza Borrull en la sede social del Ayuntamiento de Castellón (y también de la Generalitat en la ciudad) dignificará la atención al ciudadano a la hora de hacer cualquier tramitación. La entrada sería similar a la del actual edificio de Hacienda o de la Seguridad Social, donde hay espacio suficiente para crear un registro ciudadano en condiciones y adecuado a la actualidad.