La imagen desoladora del paseo marítimo de Almenara totalmente destrozado por la fuerza del oleaje es, sin duda, la más sobrecogedora que ha dejado el temporal en el litoral de la provincia de Castellón. Esta situación ha llevado a las administraciones competentes a reaccionar tras años de reclamaciones por parte de los vecinos y el Ayuntamiento. El Gobierno central y el Consell empezaron ayer a mover ficha para desbloquear el proyecto de construcción de cinco espigones, que debe ser la solución definitiva para frenar la regresión, mas allá de las actuaciones de emergencia como la que se está llevado ahora, con el aporte de rocas y grava.

Técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente se reunieron ayer mismo, en la Subdelegación del Gobierno de Castellón, con técnicos de Costas, representantes del consistorio de Almenara y el subdelegado, David Barelles, con el claro objetivo de agilizar los trámites que permitan al Ejecutivo central licitar cuanto antes las intervenciones. Una promesa que realizó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante su visita a esta localidad de la Plana Baixa el pasado martes.

El objetivo es que la tramitación de esta actuación, que debe ser de carácter urgente como ha dejado patente el último temporal, se realice siguiendo el procedimiento simplificado, que supone una media de seis meses, y no tenga que efectuarse por el ordinario, que puede demorarse hasta dos años, según explicó ayer Barelles a Mediterráneo.

informe // El problema radica en el informe que el Gobierno autonómico emitió el pasado mes de octubre, en el que reclamaba nuevos estudios al respecto del plan, ya que afecta a la Red Natura 2.000 por la marjal protegida de Almenara-la Llosa. A pesar de que esta documentación no es vinculante, el Gobierno central quiere asegurarse de que no habrá objeciones futuras. Y es que un asunto similar le ha ocurrido al Ministerio con unas obras realizadas en la playa de la Magdalena de Santander, que ahora el Gobierno de Cantabria ha llevado ante la Audiencia Nacional.

Por tanto, los técnicos de la Conselleria mostraron su predisposición a remitir un nuevo informe que permita agilizar las obras, después de los graves efectos del temporal. El objetivo pasa por acortar lo máximo posible la burocracia, «ya que la voluntad política está clara», apuntó el subdelegado del Gobierno.

Una vez se tenga el visto bueno a la declaración de impacto ambiental, habrá que redactar el proyecto constructivo de los espigones y licitarlo, cuando exista disponibilidad presupuestaria. De momento, no hay fecha ni cuantía prevista, aunque ahora parece que el proyecto integral almenarense se reprende con fuerza, tras años de olvido.

los trabajos siguen // De forma paralela, y mientras se tramitan obras y ayudas, los ayuntamientos del litoral continúan con las labores de limpieza y acondicionamiento para intentar retomar la normalidad cuanto antes. Las tareas se localizan en aquellas zonas donde hay residentes, así como en despejar algunos caminos que han quedado impracticables, al encontrarse anegados por el agua. Para ello, las brigadas de obras y servicios se centran estos días en conseguir que la huella del temporal deje poco rastro.