El Gobierno de España no va a hacer nada para proteger a la industria azulejera de Castellón frente a la competencia desleal de los fabricantes chinos. Eso es lo que se deduce de una respuesta reciente que ha emitido el Ejecutivo central, y en la que se descarga de cualquier responsabilidad y la deriva hacia la Unión Europea.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha desvelado su postura a raíz de una pregunta formulada por el senador castellonense de Compromís, Carles Mules, en la que plantea «qué medidas piensa adoptar el Gobierno del Estado frente a la Unión Europea para defender que no se conceda el estatus de economía de mercado a la República Popular China (...) para mantener una competencia justa al mercado europeo».

El Gobierno liquida la cuestión en dos párrafos: «El pasado 20 de julio, la Comisión Europea explicó que, a raíz de la expiración de algunas disposiciones del Protocolo de Adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio en diciembre del 2016, el tratamiento a este país en los procedimientos antidumping tiene que modificarse a partir de esa fecha». Y continúa dejando clara cuál va a ser la estrategia del Ejecutivo: «Por ello, la Comisión Europea anunció también que presentaría en otoño una propuesta legislativa, que deberá ser aprobada mediante el procedimiento de codecisión por el Consejo y el Parlamento Europeo. No obstante, cabe señalar que la Comisión Europea todavía no ha hecho pública su propuesta». En definitiva, que todo dependerá de lo que se adopte en los dos principales foros de la UE. Es cierto que la política comercial depende en última instancia de Bruselas, pero también que los distintos ejecutivos de cada país pueden elevar medidas instando a que se adopten acciones proteccionistas, extremo que al menos en la respuesta, no se especifican.

Desde septiembre, está en vigor una moratoria de 15 meses, por la que se prorrogan los aranceles que ya se venían aplicando contra la importación de cerámica china. En este plazo, la UE resolverá si levanta los aranceles o si los mantiene, como pide el sector azulejero de Castellón.