Las consecuencias de las duras primarias que han aupado a Amparo Marco a la candidatura socialista a la alcaldía de Castellón no se han hecho esperar. Apenas unas horas después del ajustado recuento (la concejala obtuvo 21 votos más que Germán Renau), el secretario general del PSPV local, Daniel Gozalbo, puso su cargo a disposición del partido, una decisión que demuestra que él ha sido uno de los que ha forjado y respaldado la candidatura perdedora --aunque no hubo apoyo explícito y público a Renau, algo que hubiera sido inadmisible ocupando el cargo que ostenta--.

Según explicó el propio Gozalbo a Mediterráneo, en la asamblea ordinaria de noviembre se someterá su gestión como secretario a examen. Los 542 militantes tendrán derecho a aprobar o reprobar dicha labor, “y si me piden que me marche lo haré porque yo no quiero ser un problema para Amparo ni para nadie”. Y reiteró: “Si me dicen que me aparte lo haré enseguida”. Al respecto, el líder provincial, Francesc Colomer, apuntó que confía “en que estará a la altura de las circunstancias y en que jugará un papel de cohesión”.

Quien no se va a marchar de ninguna tarea orgánica o institucional es Ignacio Subías. El parlamentario estima que no tiene “que asumir responsabilidad de nada” porque no avaló “a ninguno”. Así lo dijo pese a que el secretario general del PSPV, Ximo Puig, le pidió que estuviera al lado de Marco, cosa que no hizo.

Marco tiene ahora la tarea de elaborar la candidatura electoral, en la que se espera que haga algún guiño a los que apoyaron a Renau para ganar más votos y evitar problemas en la asamblea de febrero y que debe dar el visto bueno a la propuesta de la edila.

Tras las primarias, el partido queda más dividido (al 50%) pese a que Gozalbo llegó a la secretaría como hombre de consenso. Los grupos o familias están muy identificadas: Marco cuenta con SoCa, Izquierda Socialista, una parte de UGT, algunos nacionalistas y el grupo municipal salvo Domingo e Enguídanos; y sus críticos son los de Subías, Clara Tirado, un sector de UGT con Merche Prats y y el resto de nacionalistas, como Isabel Escudero. H