La sequía que sufre Castellón se agrava y toca la línea roja que lleva a aplicar restricciones en el riego, no ya para salvar la cosecha de cítricos que ahora está en marcha, sino para contar con un mínimo, aunque sea exiguo, de agua para atender las necesidades de la campaña 2015-2016, en el caso de que no llueva lo suficiente en los próximos meses.

El Sindicato Central del Mijares acordó aplicar una restricción del 20% del agua que destinan a regadío, informó ayer miércoles el presidente de la organización, Enrique Font. Una decisión que se adopta en un momento en el que las reservas hídricas de los embalses castellonenses han disminuido en dos héctómetros cúbicos (Hm3) en la última semana.

El portavoz del grueso de las comunidades de regantes de Castellón explicó que “el año pasado por estas fechas, contábamos con reservas de 86,1 Hm3 en los embalses de Sitjar y Arenós, que son de los que nos abastecemos, y ahora solo hay 41,8” (45 en el conjunto de los pantanos provinciales). Font confirmó, además, que la cantidad mínima que se necesita tener almacenada en los pantanos en octubre para garantizar la cosecha de la temporada siguiente es de 60 Hm3, muy lejos de lo que hay en este momento.

La situación también es preocupante en lo que se refiere al caudal del río Mijares, del que también se nutren las zonas de regadío castellonenses, dedicadas fundamentalmente al cultivo de cítricos. En este caso, el caudal habitual para el principio del otoño es de entre 4.000 y 5.000 litros por segundo y ahora hay 3.100.

En cuanto al recorte en el gasto de agua para regar, el presidente del Sindicato Central del Mijares indicó que, oficialmente, entrará en vigor el 1 de noviembre, pero que “esta misma semana ya vamos informando a las distintas comunidades de regantes y la próxima se pondrá ya en práctica”. Esa restricción del 20% supone que, en el caso del riego a manta, “el que regaba ahora cada 21 días lo va a hacer cada 28”. Para los cultivos que utilicen el sistema de goteo, se pasará, por ejemplo, de dos horas de riego cuatro días a la semana, a la misma cantidad de tiempo, pero solo durante tres jornadas.

No solo miran al cielo los regantes, sino también los agricultores de secano de la provincia. Como ejemplo, la comarca del Palancia tendrá este año una pésima cosecha de aceitunas debida a la pertinaz sequía. El presidente de la Cooperativa Agrícola de Segorbe, José Molés, señaló ayer que “la sequía nos ha hundido”, ya que las previsiones apuntan a que el descenso general de la producción esté “en torno al 50% de lo normal”, informa R. Martín. H