Tenía que durar tres años pero está siendo tan rentable que la nueva titular del Ministerio de Hacienda, María Jesús Montero, ha decidido alargar el proceso unos cuantos meses más. El Procedimiento de Regularización Catastral, que Cristóbal Montoro puso en marcha en el 2013 con el objetivo de descubrir miles de construcciones que permanecían ocultas al fisco, tenía que concluir en el 2016, pero se prorrogó varias veces hasta este mismo mes de julio. Sin embargo, ahora Hacienda ha decidido ampliarlo otros seis meses más, hasta el próximo 31 de diciembre. La minuciosidad y complejidad de los trabajos de supervisión, en los que se utilizan imágenes de satélite y drones, unida a la dispersión geográfica han hecho imposible que se cumpliera el calendario, de ahí que el Ministerio haya decidido mantener el programa. Una ampliación que en Castellón afecta a 51 localidades, entre ellas Alcalà de Xivert, l’Alcora, Benicàssim, Onda, Albocàsser, Càlig, Cervera del Maestre, Costur, Xodos o Forcall, por poner solo algunos ejemplos.

Las dificultades del proceso no solo se explican por la dispersión poblacional y el número de municipios involucrados (más de un millar en todo el país) sino porque el volumen de construcciones no declaradas es mucho mayor al que se preveía inicialmente. La cultura del ir haciendo, a ver si cuela, queda reflejada en unas cifras de bienes aflorados que hablan por sí solas y que demuestran que existía un gigantesco pozo para eludir el pago de impuestos. De hecho, desde que se inició el plan de regularización, hace ahora casi cinco años, se han destapado en la provincia 29.576 bienes sin declarar.

gana la administración // Lógicamente, los principales beneficiarios de este proceso de regularización catastral han sido los ayuntamientos. Las irregularidades o alteraciones en los inmuebles revisados no conocidas por el Catastro y que se han puesto de manifiesto en este tipo de procedimientos se traducen en cambios en la base imponible del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y, por tanto, en ingresos extra para las arcas municipales. Los datos que maneja el Ministerio de Hacienda revelan que en los 84 municipios de Castellón en los que la inspección catastral ya ha finalizado, el incremento medio del recibo del IBI ha sido del 1,91%.

Los ayuntamientos hacen caja y el fisco también gana. El anuncio del inicio del procedimiento de regularización catastral en el 2013 vino acompañado de la creación de una nueva tasa, la Tasa por regularización y acreditación catastral, de una cuantía de 60 euros. ¿Conclusión? Solo en Castellón, y gracias al proceso de regularización, Hacienda ha ingresado 1,7 millones de euros. En el conjunto nacional la cifra supera los 100 millones de euros.

A finales del próximo mes de diciembre, y siempre que no haya nuevas prórrogas en el proceso extraordinario, se dará por completado un mapa que en el caso de Castellón empezó a elaborarse a principios del año 2014. En total, y siempre según Hacienda, se habrán revisado unos 700.000 inmuebles en toda la provincia.