La reforma fiscal ha acaparado toda la atención por las rebajas en el IRPF, pero la normativa que entró en vigor el pasado 1 de enero incluye algunas sorpresas. Y una de ellas afecta de lleno a las decenas de clubs deportivos, todo tipo de asociaciones y collas de Castellón que, desde este mismo año, están obligadas a declarar el impuesto de Sociedades, por muy pequeño que sea su tamaño y aunque no tengan ánimo de lucro.

Hasta el 31 de diciembre del 2014, si una asociación no superaba los 100.000 euros anuales de ingresos y no realizaba actividades económicas (la inmensa mayoría en la provincia) estaba exenta de realizar el impuesto de Sociedades. Pero a partir de este año las cosas cambian. La nueva ley 27/ 2014 del 27 de noviembre dice claramente que cualquier entidad, sea del tipo que sea, que a 1 de enero de 2015 no se encuentre en situación de baja en el Registro correspondiente estará en la obligación de presentar el impuesto sobre Sociedades. Esto no quiere decir que tenga que pagar, pero sí tendrá obligación de presentarla ante Hacienda.

En la práctica eso significa que clubs de fútbol, de balonmano, de patinaje... asociaciones de vecinos, de jubilados, de padres de alumnos, de personas con discapacidad, collas... van a tener que llevar la contabilidad al día y enfrentarse a una complicada maquinaria administrativa y burocrática que, sin duda, dificultará la gestión diaria de unas entidades dirigidas por voluntarios. Y lo van a tener que hacer desde ya. El impuesto de Sociedades se presenta a año vencido, con lo que deberán hacerlo efectivo en julio del 2016, para lo que deben empezar desde este enero a tener detallada toda la contabilidad.

Lo peor es que muchas de esas entidades no se han enterado de los cambios que llegan. “Hay decenas de asociaciones que desconocen están obligación. La gente tiene que tener claro que van a estar obligadas todas. Es importante que lo sepan pues deben llevar correctamente la contabilidad desde este mes. Y llevarla correctamente significa reflejarlo absolutamente todo, hasta los gastos de una paella”, advierte Isabel Cerisuelo, asesora fiscal y gerente de la gestoría ICC de Castellón.

Tal y como sospecha Cerisuelo, la inmensa mayoría de las entidades afectadas ni se han enterado de los cambios. No lo han hecho las asociaciones de padres de alumnos. “No tenemos ni idea. Nadie nos ha informado de nada, pero sí es así nos parece absolutamente injusto”, aseguran desde la Federación de Padres de Castellón Fapa-Penyagolosa. No son los únicos. Ninguna de las asociaciones de jubilados ni entidades vecinales consultadas en los últimos días por Mediterráneo conocían la nueva obligación fiscal. Y quien no cumpla con Hacienda se expone a una multa que oscila entre los 200 y los 600 euros.

“LO QUE NOS FALTABA” // Las entidades que ya conocen los cambios fiscales echan pestes. “Es lo que nos faltaba. Para las collas, por ejemplo, va a suponer un esfuerzo contable muy importante. Algunas tendrán que recurrir a una gestoría... no sé lo que va a pasar pero, desde luego, es un problemón”, sentencia José Luis Santolaria, presidente de la Federación de Colles de Castellón. “Nosotros sabemos de estos cambios por comentarios de gente que conocemos. Absolutamente nadie, de forma oficial nos ha informado del cambio”, añade.

La delegación provincial de la Federación de Fútbol de la Comunitat también conoce la nueva normativa. “Algo hemos oído. Falta estudiarlo aunque, a título individual, imagino que Hacienda querrá que todo aquel que cobre contribuya”, explica José Díaz, delegado provincial. H