Tras un verano extremadamente seco, como ha informado esta semana este diario, y a la espera de las lluvias que diversas predicciones anuncian para septiembre, la obra que permitiría borrar de una vez por todas los problemas de sequía que cíclicamente afectan a las zonas de riego de la Plana castellonense se realizará “por fases”. Lo confirma la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, María Ángeles Ureña, después de que el plan de cuenca de esta demarcación ya no incluya entre los proyectos a ejecutar el que Acuamed elaboró para poder llenar hasta el máximo el principal pantano provincial.

Actualmente, Arenós alberga 52 hectómetros cúbicos de agua, un 38% de los 136,9 que en teoría debería poder almacenar. Pero la realidad es que no puede pasar de prácticamente la mitad de esta cifra. Por ello, Acuamed realizó años atrás un proyecto que, por valor de 47,76 millones de euros, permitiría llenarlo totalmente.

Pero el plan de cuenca del Júcar ya no incluye esta obra entre sus previsiones y únicamente recoge la reparación del aliviadero de la presa --para el que calcula un coste de 15 millones-- que se debería materializar desde este mismo año hasta el 2021.

Pero, a pesar de ello, todavía “no hay fecha”, como confirma la propia Ureña. En esta situación, Arenós, que viene sufriendo problemas de estabilidad en sus laderas desde hace décadas, seguirá sin poder aumentar su capacidad de forma destacada.

medidas de emergencia // Pero esto no significa que no se trabaje en el pantano. De hecho, la CHJ ha concluido este año dos obras de cierta relevancia, en las que ha invertido 1,4 millones de euros y que abren “la posibilidad de aumentar la capacidad”, manifiesta la presidenta de la CHJ.

Una de ellas es la estabilización de varias laderas del embalse. Con algo más de medio millón de euros, Becsa ha inyectado hormigón en la tierra sobre la que se asienta Puebla de Arenoso y ha construido un muro para tapar una grieta que habían abierto las lluvias del año pasado en la falda de tierra sobre la que están las oficinas del embalse. Se “evitan así filtraciones”, señala Ureña. Además, han realizado otras actuaciones menores, como la adecuación del canal de la Cota 220.

Asimismo, también se ha llevado a cabo la modernización de las instalaciones eléctricas, por valor de 854.000 euros. Sobre todo, se ha instalado un transformador de más potencia, ya que el anterior era insuficiente tras la mejora de capacidad y las reformas en el aliviadero realizadas años atrás. Esto también ha mejorado la seguridad de la presa. H