El colegio Herrero de Castellón se reubicará en Penyeta Roja, casi al 100%, y lo hará previsiblemente a partir de marzo del año que viene, con la posibilidad, si así lo quieren las familias y el claustro, de aplazar el traslado a julio, con el curso ya terminado, para evitar las molestias del cambio con las clases en marcha. Y, finalmente, los alumnos del Mestre Canós irán al solar frente a la Ciudad de la Justicia, en aulas prefabricadas transitorias, y será «hacia finales de año», según avanzó la portavoz del AMPA, Laura Goterris, que puso el acento en que «hay muy buena voluntad, queremos el centro, pero la incertidumbre sigue hasta que no veamos arrancar la obra; ya nos quedamos con la miel en la boca hace nueve años». De momento, el Ayuntamiento les abre la puerta a trasladarse en septiembre o esperar a que empiecen los trabajos. «Hay que debatirlo aún», señaló.

En la línea de lo avanzado ayer por la Conselleria de Educación a Mediterráneo, parece que ambos centros empezarán el curso en sus propias aulas, a la espera de arrancar la reforma integral, en el caso del Herrero; y la rehabilitación, en el del Canós, ambas enmarcadas en el macroplan Edificant de la Generalitat, con el apoyo logístico y de gestión del Ayuntamiento de Castellón, que afecta también al Vicent Marçà y el Juan Sebastian Elcano.

Fue lo que ayer explicó el concejal de Educación, Enric Porcar, a las más de 100 familias que acudieron a las multitudinarias reuniones. En ambas mostró el anteproyecto sobre plano. En el caso de Herrero, los padres dieron un paso adelante y solicitaron implicarse más, «aportando ideas”.

EL TRANSPORTE, EN LAS DUDAS //

Una de las cuestiones que más preocupa a las familias es que el traslado se eternice, En el Herrero, está previsto que los 340 alumnos estén en el complejo de Borriol mientras dure la obra, que tiene un plazo previsto de 15 meses de ejecución, con un presupuesto estimado de licitación de 4,9 millones de euros. En el Mestre Canós, «será más o menos un año».

Los padres, que urgían saber condiciones, preguntaron, y mucho. En el Herrero, uno de los principales escollos, dicen, será el traslado cada día de los 340 alumnos. Porcar explicó que habrá transporte escolar y comedor, aunque sin especificar si será solo por la mañana y por la tarde; además de la escola matinera o las tutorías, o qué pasará con los alumnos de Infantil que se orinan o ensucian en clase y necesitan, por normativa, a sus padres, todo pende de un nueva reunión. //