La nieve de los últimos días se está convirtiendo en hielo complicando el día a día a los vecinos del interior. Los principales problemas se localizan en las carreteras, ya que en más de una veintena es obligatorio el uso de cadenas. Las comarcas del interior de la provincia de Castellón han estado bloqueadas, con nieve acumulada que supera los 30 centímetros en algunos puntos y que, mientras remite, deja importantes y peligrosas placas de hielo en la calzada. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en su parte de las 16.00 horas, solo se encuentra cerrada al tráfico la CV-167 en ambos sentidos entre Benassal y Vilafranca. En la N-232 el nivel es amarillo, lo que alerta de condiciones difíciles para la circulación de camiones.

Los problemas se localizan en la CV-125, de Morella hasta el limite provincial; la CV-124 de Castellfort a Cinctorrres, y la CV-15 de Ares a Vilafranca, y la CV-12, en Ares. También están en nivel rojo la CV-105 de la capital de Els Ports a Rossell; la Cv-106 en Fredes, la CV-109 en Corachar; la CV-111 de Morella a Vallibona; Cv-1260 en Ares; CV-117 en Xiva de Morella; CV-171 de Xodos a Atzeneta, CV-170 en Vistabella; CV-165 de Culla a Vilar de Canes; CV-190 de Lucena a Cortes de Arenoso; CV-176 de Castillo de Villamalefa a Villahermosa; CV-239 de Zucaina a Caudiel; CV-240 en Barracas; CV-236 de Bejís a Torás y la CV-235 en Sacañet.

Desde el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat alertan de placas de hielo en las carreteras, mientras desde primera hora de la mañana, las máquinas quitanieves del Consorcio Provincial de Bomberos trabajan en toda la red viaria para aplacar el hielo y la nieve.