NACIMIENTO VALENCIA, 1972

TRAYECTORIA ESTUDIOS EN LA ESCUELA SUPERIOR DE DISEÑO DE VALENCIA. PRESENTA COLECCIÓN CADA TEMPORADA. HA MERECIDO NUMEROSOS PREMIOS COMO JOVEN CREADOR. ES UN CLÁSICO EN MODA VALENCIA, DESFILANDO EN OTRAS CIUDADES ESPAÑOLAS Y EUROPEAS

Cada colección que presenta suma un nuevo reconocimiento. La Semana de la Moda de Valencia se ha rendido ante su colección primavera/verano del 2010. Mientras sus diseños de este otoño, inspirados en Marruecos, lucen los colores y belleza del país africano, el creador castellonense ha presentado Naturaleza Muerta.

Tonos pastel donde fluyen ramas de negro trazo. Romanticismo y armonía. Arte y moda fundidos para una primavera que el joven castellonense ha dibujado serena, volátil, con mucha vida. La firma de Higinio Mateu cuenta con Javier Gimeno como socio y, partiendo de la nada, ha logrado un merecido lugar en el diseño nacional. Además, el 20 de noviembre abre en la calle Alloza de Castellón El Atelier de Higinio Mateu, taller de artista.

Desde muy joven ha vivido experiencias como desfilar y triunfar en el Salón Gaudí, representar a la Comunitat en la Bienal de Jóvenes Diseñadores de Europa y ser uno de los mejores en Moda Valencia. Pero esta hoja de ruta está llena de horas de trabajo. Sonríe detrás del mostrador, contagia entusiasmo, y parece que cada pliegue y pespunte de su ropa estén habitados de su carácter.

Cercano, cálido como sus diseños, innovador y valiente, mediterráneo y exótico. Le gusta vivir aquí y participa activamente en la vida castellonense. Ha creado vestuarios para el Club de Atletismo Playas de Castellón o para la tripulación del Pasión por Castellón. Es uno más en las ferias y desfiles de moda, además de patrocinar el Trofeo Higinio Mateu de las regatas. Y le gustaría repetir experiencias humanas como la que vivió en Senegal con un taller solidario y el reparto a una ONG de ropa.

--¿Por qué el nombre de Naturaleza Muerta para una tiempo tan vivo como primavera?

--La colección muestra estampados de ramas secas, es como los bodegones de un pintor, y parecía otoñal, por lo que las telas son colores pasteles, solo con el toque en negro de las ramas. Es algo melancólico, pero sin tristeza. Esta colección es sobria, elegante, sin las estridencias y colores de colecciones anteriores.

--Quizás sea cierto eso de que la crisis marca la moda con diseños más sencillos.

--En mi caso, no. Me apetecía evolucionar en mis creaciones, algunas son muy parecidas y te apetece cambiar. Incluso, los estampados en tejidos, muselina y dipión, son exclusivos, lo que requiere una mayor inversión. Además, trabajamos bastante en fiestas y novias. A mí la crisis no me ha afectado mucho.

--¿Dónde está el secreto?

--Intento que el trato con el cliente sea muy profesional y, al mismo tiempo, personalizado. Atiendo personalmente a mis clientas, con independencia de horarios arreglamos, aconsejamos, dedicamos todo el tiempo que sea necesario. La gente se sorprende, pero es fundamental esta cercanía. Y lo cierto es que, a parte del prˆt-à-porter, también ofrecemos ropa a medida. Me paso el día subiendo a la tienda y bajando al taller. Para mí es muy importante estar y no marcar ninguna distancia. Además, me encantan los detalles, incluso pasa con la decoración de la tienda, donde he disfrutado mucho. Trabajar para lo que más te gusta es lo que más me satisface. Aunque trabaje casi las 24 horas.

--Otra de sus apuestas es llegar hasta las talla XL...

--Hay mucha clienta que usa la talla XL y vienen aquí porque lo que ven no les gusta, y esto pasa tanto en hombre como de mujer. Hay que adaptarse a la demanda, llegar a confeccionar a medida. Es lo que la gente pide y hay futuro en las tallas grandes.

--¿Sigue colaborando con otras firmas castellonenses de moda?

--Sí, seguimos trabajando con Sala, de Borriol, que ha creado unos zapatos forrados fantásticos y los complementos, que son espectaculares, están creados por la firma castellonense Lolita. Nuestro trabajo y producción es cien por cien castellonense porque, además, la ropa se confecciona en Sant Mateu.

--¿Qué le inspira Castellón?

--Castellón lo es todo. Llevo seis años, aunque paso el tiempo bajo tierra, trabajando en el taller, pero me gusta esta ciudad, es muy tranquila, cómoda. En mis creaciones influyen también los viajes, pero Castellón está muy presente, me gusta su clima, la gente, la luz. Cuando me trasladé aquí no me costó nada.

--La moda valenciana es un referente. ¿Cómo está la trastienda de los diseñadores? ¿Por qué surgen polémicas?

--La trastienda diría que es muy heavy, estamos muy separados. En mi desfile de septiembre, en Moda Valencia, el ambiente era tan desolador y triste que dibujé una lágrima negra en la cara de las modelos. Porque es todo muy triste, somos cuatro gatos y separados, hay muchas diferencias, hay gente que lo quiere controlar todo, y mucha gente se ha ido. Me alegro de estar en Castellón porque me salpica menos.

--¿Qué futuro espera a los jóvenes diseñadores?

--Está muy complicado, hay mucha competencia y hay que tener padrinos, como en todas las situaciones. Hay que trabajar mucho, pero, fundamentalmente con padrinos uno llega donde sea. Nosotros partimos de la nada y empezando con tiendas en Castellón, Mallorca, Barcelona, ahora estamos en toda España. Mientras he estudiado, me he presentado a concursos, he hecho colecciones, no he parado de trabajar, con mucho esfuerzo, pero lo hemos conseguido. Por eso me alegra tanto y me llena de satisfacción

--Hasta la princesa Letizia tiene interés por sus diseños.

--Sí, estuvimos en la gala de los premios de la Copa del Rey en Mallorca y a la princesa le regalamos un vestido. Conversamos en la gala, y mostró su interés. Pero es que le gusta mucho, y lo practica, vestir ropa de diseñadores españoles.

--¿Hay un apoyo institucional suficiente hacia la industria de la moda valenciana?

--Sí, hay apoyo. La Conselleria de Industria colabora con la semana de la moda valenciana y aquí, en Castellón, el Ayuntamiento apoya mucho.

--Dibújeme un sueño...

--Seguir como estoy ahora, que me vaya igual de bien, que siga trabajando de esta forma. Pero mi gran sueño sería desfilar en Nueva York o en París. Y es que siendo estudiante, realicé prácticas con Manuel Fernández y pude participar en la Fashion Week de Nueva York. Fui la envidia de toda la escuela.