La generosidad de los castellonenses ha propiciado que la Unidad de Córnea del Servicio de Oftalmología del Hospital Provincial de Castellón formada por el doctor Jorge López y la doctora Arancha García recibiera durante el pasado año un total de 80 córneas explantadas que permitió realizar otros tantos transplantes, cuando la media de los últimos años se situaba entre 20 y 30.

La solidaridad es clave para las donaciones, así como la labor del personal sanitario y el equipo implicado en el proceso de donación. “Detectar y saber cómo actuar con un paciente que puede derivar en muerte encefálica o parada cardiorrespiratoria irreversible es clave para potenciar donaciones”, explica el doctor Manuel Cubedo, responsable de la unidad de Explantes.

En el caso de las córneas, el tiempo que transcurre desde la muerte del paciente hasta el explante es de un máximo de seis horas. El oftalmólogo responsable de los explantes corneales, doctor Antonio Gómez, realiza un estudio exhaustivo bio-microscópico del tejido corneal inmediatamente después de ser explantado para comprobar su estado y en el caso de que reúnan las condiciones óptimas conservarlo en un líquido nutritivo hasta que se realiza el transplante.

En el transplante de córnea se sustituye el tejido corneal dañado por otro sano procedente del donante. De esta forma se mejora la agudeza visual, se restaura la morfología de la córnea y se elimina el tejido inflamado o infectado que no responde al tratamiento médico.

La distribución de estos tejidos está sujeta a una estricta lista de espera, en la que están incluidos los pacientes con indicación médica de transplante, por lo que es necesario concienciar de la importancia que tiene la donación para mejorar la calidad de vida de esas personas. Estos implantes permiten que personas con opacidades corneales producidas por infecciones, traumatismos, defectos congénitos o deformidades corneales como el queratocono puedan recuperar la visión. H