Los empresarios de las tascas de Castellón ven con satisfacción el importante paso dado este lunes para la supervivencia de sus negocios a través de la enmienda a la ley de salud pública aprobada por unanimidad que reconoce la singularidad de zonas con tradición gastronómica como las tascas y permite a los ayuntamientos regular el consumo de alcohol en la vía pública.

«Es un pasito más en una lucha de largo recorrido, por el que estamos muy satisfechos, ya que todos los partidos nos han apoyado y eso es muy importante», reconoce el portavoz de los hosteleros, José Romero, mostrándose satisfecho y a la vez cauto. Y es que si bien se ha avanzado en despejar una de las principales amenazas para las tascas, como es el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, queda todavía otra por solucionar, que es el ruido. Por ello, ahora ponen el objetivo en la contaminación acústica y los empresarios avanzan que están estudiando, con los grupos políticos que ahora les han respaldado en Les Corts y con sus servicios jurídicos, la posibilidad de presentar una enmienda que les permita regirse por la normativa estatal y no por la autonómica, «que es una de las más restrictivas del país», asegura Romero. Y pone como ejemplo que las mediciones acústicas se hacen actualmente en Castellón -en base a la ley de la Comunitat- a partir de las 22.00 horas, cuando en el resto del país son a las 23.00 horas.

En esta línea que ahora dibuja Romero trabaja también el equipo de gobierno de Castellón, según avanzó el concejal de Ordenación del Territorio de Castellón, Rafa Simó, en una entrevista a este periódico a principios de año. «El problema de las tascas no es tanto de la ley de drogodependencias como del ruido y esta creo que es la ley que se tendría que modificar para que el Ayuntamiento tenga un cierto margen de maniobra», decía en ese contexto Simó. Esta solución pasaría porque la ordenanza municipal que es la que regula en último término las tascas, «no se rija por la ley autonómica del ruido, sino por la estatal, que es menos restrictiva», detalló el concejal, que en los próximos días presentará esta nueva ordenanza.

PÉRDIDAS EN EL SECTOR

Mientras se buscan soluciones en los despachos, los hosteleros reconocen que las restricciones en la zona de las tascas, como la prohibición de consumir alcohol en la calle a partir de las 22.00 horas, les han ocasionado pérdidas. Buena prueba de ello es que de ocho tascas que había, solo quedan, ahora, cinco.