Compromís afronta hoy su día clave en el proceso de primarias con las divisiones internas al límite entre los socios de coalición. La comisión electoral que la coalición constituyó para este proceso no ha parado de recibir avisos y alertas desde las tres provincias y ayer, además, una denuncia de responsables de Iniciativa en Castellón en la que aportan información referente a un “mal uso” del censo por parte de personas del Bloc de la capital.

Los candidatos tienen derecho a disponer del listado de los nombres de las personas inscritas en el proceso (y sus DNI) por si consideran oportuno impugnar alguno de los inscritos, pero lo que no pueden tener es el resto de la información recogida en el censo, como es el caso del número de teléfono móvil o la dirección del correo electrónico. La denuncia, precisamente, se centra en la utilización de esos datos para pedir el voto para ciertos candidatos. La queja no solo se ha elevado a la comisión electoral de la coalición sino también a la agencia española de protección de datos.

Este mismo equipo electoral también ha recogido alertas al entender que había grupos de gente que estaban mandando comentarios por las redes pidiendo que no se votara a algún candidato (que podía ser incluso del mismo partido dentro de la coalición). También ha habido aspirantes a quienes les han exigido que ordenaran a sus afines dejar de publicar comentarios en Facebook en los que se criticaba a sus oponentes o incluso a la candidata de Compromís a la Generalitat, Mònica Oltra, quien ayer estuvo en Castellón y explicó que la denuncia “se atenderá, se resolverá y se dictaminará”. Oltra admitió que ha habido más, “y es normal puesto que hablamos de un proceso complejo, largo, difícil, con muchos implicados y novedoso para nosotros”. H