La llegada del verano es un claro síntoma del buen tiempo, pero también es el momento de protegerse ante la proliferación de las diferentes plagas que cada año nos invaden en estas fechas. Profesionales de control de plagas recomiendan siempre tomar medidas preventivas, ya que algunos mosquitos como el «tigre» o la mosca negra, cucarachas, roedores, palomas y demás plagas pueden suponer un riesgo sanitario importante. Estos profesionales aseguran que es imposible la exterminación por completo de estas plagas, pero «sí es posible evitar o controlar la intrusión de las mismas a los lugares habitados por las personas», puntualizan.
Mosquito tigre
Son los más temidos del verano, ya que están presentes en todas las áreas urbanas, pero en los últimos años son los mosquitos tigre los que más quebraderos de cabeza están dando. En Castellón son 63 los municipios afectados y este verano se presenta complicado. Nativo de Asia oriental, se caracteriza por su color negro con las rayas blancas en sus patas y cuerpo, volando y atacando a sus víctimas durante el día. Se está detectando una continua expansión de este insecto por todo el continente europeo. Su presencia es molesta por su dolorosa picadura y puede llegar a convertirse en portador del dengue y la fiebre amarilla, además de transmitir enfermedades víricas a los animales.
Mosca negra
La mosca negra también está creando alarma social, sobre todo en los municipios del Millars y el Palancia. Conocida también como mosca chupasangre, se alimenta de sangre y su picadura produce un intenso, duradero y doloroso escozor. Para controlar esta plaga es necesario poner en marcha tres líneas de actuación: informar a las poblaciones afectadas, medidas para combatir al insecto (uso de una bacteria que mata a las larvas en el agua y es inocua para el resto) y medidas para reducir su hábitat.
Cucaracha
El aumento de las temperaturas propicia claramente que las cucarachas paseen por calles, hogares, parques y jardines. Las especies de cucarachas más comunes en Castellón son la Periplaneta americana (conocida como la súper-cucaracha por su tamaño) y la Blattella germánica (cucaracha rubia, alemana o del café). Desde el momento de su detección, su control debe ser inmediato, ya que se reproducen con gran rapidez y son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis o la disentería. «Durante los meses de calor, eliminar esta plaga llega a convertirse en un asunto de primer orden, especialmente para los responsables del sector hostelero», explican en las empresas de erradicación de plagas. Por lo general, son animales de hábitos nocturnos, aunque se pueden avistar durante el día si la población es alta o necesita alimento.
Ratas
No solo los insectos se convierten en fuente de molestias en verano, otras plagas como las ratas y ratones aprovechan el calor y la humedad estival para reproducirse y acceder al interior de viviendas y edificios, donde se sienten más confortables. Son feroces, muerden y potenciales transmisores de enfermedades. La rata común (Rattus norvegicus) es la más frecuente, junto a la rata negra y el ratón casero (Mus musculus), pequeño roedor de color gris, que suele vivir en el interior de locales y viviendas.
Garrapata
Las garrapatas no solo pueden causar problemas a los perros. En los humanos son fuente de graves complicaciones en la salud. También se alimentan de sangre, vía por la que transmiten enfermedades. En Castellón ha saltado la alarma por una plaga en municipios como Torreblanca, Benlloc, Vilanova, Cabanes (la Ribera de Cabanes), Alcalà y Vall d’Alba.
Pulgas
Trasmiten enfermedades tanto al ser humano como a los animales. Son tan pequeñas que verlas es casi imposible. Son de color marrón oscuro y tienen 6 patas. Perros, gatos y otros animales son sus principales víctimas y, a menudo, son las mascotas las que pueden introducir las pulgas en casa. Se alimentan de sangre de una gran variedad de animales y su picadura no solo es molesta sino peligrosa.
Chinches
Hasta hace poco tiempo eran consideradas una plaga del pasado. Hoy se suelen esconder en las habitaciones, donde se localizan en aquellos lugares donde pueden encontrar refugio. Están en los colchones y el mobiliario.
