En solo cuatro años, PortCastelló ha quintuplicado su inversión. Esto ha sido posible gracias a dos factores: el crecimiento de los tráficos, que le lleva año tras año a aumentar sus ingresos; y la refinanciación de la deuda. A los pocos días de su llegada a la Autoridad Portuaria de Castellón, en octubre del 2015, Francisco Toledo ya anunció que este era el primero de sus objetivos, de forma que la entidad rectora de los muelles castellonenses se aflojase la soga, en forma de préstamos, que le atenazaba en aquel entonces.
Y esto ha derivado en que, de los 3,1 millones que se aportaron para obras en aquel 2015, se pasase a 6 en el año siguiente; 13,4 en el 2017; y los 16,7 millones previstos para este año, resaltan fuentes de la Autoridad Portuaria. Un incremento del 439%, cinco veces el montante inicial.
No en vano, Toledo recuerda que, a su llegada, «no había plan de inversiones y estas se habían reducido al mínimo, incluso por debajo de lo que se necesitaba, debido al endeudamiento». Aunque el volumen global de la deuda de PortCastelló no ha bajado de forma espectacular -se ha pasado «de unos 90 millones a unos 80», apunta Toledo-, se buscaron fórmulas de financiación menos gravosas y se renegociaron créditos, de forma que, por ejemplo, antes «devolvíamos a los bancos cuatro millones de euros al año; estábamos retornando un préstamo de 20 millones de euros en cinco años». Ahora, este préstamo se ha de devolver en 20 años «y con los cinco primeros de carencia», apunta el máximo dirigente de la Autoridad Portuaria.
Más años de inversión
De esta forma, el dinero se puede destinar «a inversiones productivas que crean empleo», resalta Toledo. Y no solo eso, sino que muchos de los 16,7 millones que se han previsto para este año se destinan a obras que no se acabarán en el 2017, sino que tienen continuidad en ejercicios posteriores. Este es el caso de la dotación ferroviaria interna o del nuevo muelle de graneles líquidos, por ejemplo, por no hablar del acceso sur en tren, que prevé una inversión de 80 millones de euros. Con todo ello, el presidente de PortCastelló destaca que las inversiones que comiencen este año «nos comprometen para el siguiente», con lo cual, «no solo este 2018 será un año inversor».
De esta manera, el puerto de Castellón seguirá siendo, en sí mismo, un elemento dinamizador de la economía castellonense durante varios ejercicios.
