El Ayuntamiento de Castellón ha finalizado las obras de rehabilitación de las calzadas de las calles Obispo Beltrán, Conde Noroña y Pescadores, y la sustitución del alcantarillado de Pescadores por uno de mayor capacidad de desagüe. Una actuación que ha supuesto una inversión de más de 126.000 euros. La alcaldesa, Amparo Marco, y el edil de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, firmaron ayer la recepción de estos trabajos.

Simó explicó que estas calles habían ido sufriendo un deterioro paulatino por lo que era necesario realizar una actuación tanto estructural como de mejora del firme. «Las calzadas de estas calles estaban llenas de blandones que coincidían con la zona de rodadura de los vehículos, lo que dificultaba el tránsito por las mismas. Por ello, se ha procedido a instalar una losa de hormigón y a reponer el pavimento con adoquines de color, forma y textura iguales al existente», manifestó.

«Estamos ante una actuación que mejorará de forma directa la calidad de vida de los vecinos y vecinas de esta zona y que se enmarca en la decisión del gobierno local de apostar por el microurbanismo, por pequeñas actuaciones que permitan mejorar los servicios en zonas ya construidas y por la regeneración de áreas urbanas», puntualizó Marco.

REPAVIMENTACIÓN // Por otra parte, hay que destacar que el Ayuntamiento de Castellón ha invertido más de medio millón de euros en el reasfaltado de una veintena de calles, cuyas obras estarán finalizadas, según explicaron fuentes municipales, antes de que empiecen las próximas fiestas fundacionales de la Magdalena.