Isidro Nozal, líder de la Vuelta desde la etapa con final en Burgos, se ha convertido en la gran revelación de la carrera y en el favorito número uno para el triunfo final en Madrid, según sus propios rivales y la mayoría de los directores, quienes afrontan la segunda parte de la competición a expensas del rendimiento del joven corredor cántabro.

Nozal, de 25 años, dejó de ser un gregario disfrazado con el maillot oro, convirtiéndose en el rival a batir por todos aquellos que se presentaron en la salida de Gijón con el cartel de favorito. En la lucha entre contrarrelojistas y escaladores prevista entre Aitor González, Roberto Heras, Ángel Luis Casero, Francisco Mancebo e Igor González de Galdeano, irrumpió sobre todos el joven valor de Manolo Saiz.

SORPRESA EN EL PELOTÓN

La Vuelta no ha seguido el guión previsto y ha salido de los Pirineos con un líder sólido que no sólo ha cumplido su condición de gregario en labores de protección de Igor, sino que ha sido el encargado de anular escapadas con corredores peligrosos, como cuando en el Aubisque se destacó Heras en su único ataque serio.

Algunos empiezan a tirar la toalla. Así, Johan Bruyneel, director del US Postal, se ha encontrado con los papeles cambiados a pesar de que tiene a Triqui Beltrán y a Roberto Heras en tercer y quinto lugar. Admite que no ha salido contento de los Pirineos y ve casi imposible ganar.