Una sentencia judicial anula la resolución municipal de julio del 2012 que permitió instalar veladores en la zona de las tascas de Castellón. El fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de la capital (el enésimo en la batalla que libran desde hace años en los tribunales Ayuntamiento y la Asociación Castelló Sense Soroll) da la razón al colectivo vecinal al considerar improcedente el desmantelamiento diario de esas mesitas altas a las 23.30 horas, límite fijado por la anterior declaración como zona acústicamente saturada (ZAS).

El consistorio castellonense instaló en aquel momento los veladores para sortear otra sentencia, en este caso del TSJCV, que invalidó por segunda vez el artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana que permitía beber de forma excepcional en las calles Isaac Peral y Barracas. Una prohibición que quedó sin efecto el pasado febrero, cuando el Tribunal Supremo (TS) avaló el consumo de bebida en ese enclave urbano.

El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, anunció que esta sentencia que anula los veladores será recurrida al TSJCV y, mientras no haya un fallo firme, “podrán seguir existiendo por el momento” ya que el auto judicial no afecta a la zona ZAS ni a la norma del consumo en la calle.

En el consistorio consideran que la nueva sentencia no tendrá incidencia efectiva sobre el futuro de las tascas. Aun en el caso de que el TSJCV ratificara la ilegalidad de los veladores, el Supremo ampara el consumo de bebida en la calle, por lo que solo se retirarían las mesitas de madera y nada más sucedería: “Desde el Ayuntamiento seguimos trabajando para conciliar el ocio con el descanso de los vecinos”. H