NACIMIENTO EN EL PUERTO DE SAGUNTO, EL 10 DE AGOSTO DE 1918.

FAMILIA CASADO CON PURIFICACIÓN FABREGAT EN BODA EN SANT PERE DEL GRAU, EL 22 DE MAYO DE 1943.

FALLECIMIENTO EN CASTELLÓN, EL 22 DE JULIO DEL 2004.

EQUIPOS CASTELLÓN, BARCELONA, SABADELL, VALENCIA Y REAL SOCIEDAD.

Hay un momento en el camino de la vida en que nos apetece hacer un alto y contar nuestra propia historia. Real o inventada, idealizada o soñada. Nicolás Santacatalina cuenta la suya:

--El caso es que yo iba para nadador, el mar me gusta horrores, soy patrón de pesca y no recuerdo que de pequeño me gustara el fútbol, sino la natación. Mi hermano Ramón sí, llegó a jugar en el Valencia en Primera y murió siendo futbolista. Yo pertenecí a la llamada "quinta del biberón" y estando en Cartagena apareció el árbitro Tamarit Falaguera, quien organizó un partido entre soldados y cuando se enteró de que yo era hermano de Ramón, casi me obligó y eso marcó mi destino, ya que en un partido que tuvo que arbitrar un tiempo después en Castellón, preguntó por mí y me localizaron en el Grau donde vivíamos la familia, muy modestamente. Y lo cierto es que me llevaron al Sequiol, donde vi un campo de césped por primera vez y a los pocos días ya me hicieron ir con el Castellón a jugar contra el Sabadell un partido amistoso formando equipo con los Basilio, Arnau, Guillén, Santolaria y aquellos ases de la época. En el campo del Sabadell estaban como ojeadores del Barcelona nada menos que Pepe Samitier y Sancho. Y al acabar el partido, el Bar§a me fichó allí mismo.

--¿Es posible?

--Sí, sí. Me dieron de ficha en el acto 1.500 pesetas, aunque creo que nunca le pagaron nada al propio Castellón.

--Claro, no pertenecías a ningún equipo, no eras un jugador con ficha federativa.

--De todo se encargó el Barcelona. Mi familia salió de apuros con aquel dinero.

--Sigue, sigue...

--Con el Bar§a debuté en Les Corts contra la Real Sociedad y jugué aquella temporada 18 partidos, pero a mis 20 años, al alternar en Barcelona con aquellos Balmanya, Nogués, Bravo no me adapté y volví a Castellón. Era la temporada 1940-41.

--Y jugaste con el mejor Castellón de su historia.

--Sí, en la temporada 42-43 hicimos nada menos que el cuarto puesto en la Liga.

¡Qué media, Santacatalina, Guillén, Santolaria!

La vida

El 10 de agosto de 1918 y en el Puerto de Sagunto, nació Nicolás, hijo de Eustaquio de Santa Catalina y Rosa Ferreres. Antes lo habían hecho sus hermanos Rosa, Dolores, Ramón, Bautista y Francisco. El padre de familia, bracero, trabajador de lo que saliera, fue depositado de niño en el vestíbulo de Santa Catalina, de Alzira, hermosa iglesia del siglo XIV. Así que fue acogido, le bautizaron con el nombre del santo del día y el pomposo apellido del más genuino monumento religioso de la ciudad. El chico se hizo hombre, se trasladó al Puerto de Sagunto, se casó y fue padre de seis hijos. Las penas de la guerra civil lo fueron muy notables para la familia y al final, los padres y los más pequeños vinieron hasta el Grau de Castelló para ganarse el pan con las faenas del mar. Y aquí fue creciendo el bravo Nicolás, con un breve tiempo en Barcelona. Desde septiembre de 1940 hasta tres años después tuvo para todos la alegría de vestir la camiseta del Castellón, la albinegra, pam, pam, orellut!...

Es sabido que en el paso por el Barcelona, intervino siempre a su favor don Emilio Fabregat, que después sería presidente del Castellón. Más adelante, la aureola de Santacatalina sirvió para que Fabregat remontara su negocio de modo positivo y un favor pagó el otro. Pero es que, además, una hermana de Emilio, Purificación Fabregat Fabregat, contrajo matrimonio con Nicolás Santacatalina en el Grau, a la sombra del patrón San Pedro, el 22 de mayo de 1943. En ese tiempo, además de la famosa media con la que he terminado el capítulo anterior, había otros nombres que siempre ha recordado Santacatalina con cariño y admiración, hay que referirse a Pérez, Baiges, Allepuz y Melenchón, a Ruano, Arnau, Hernández, Basilio, Elzo, Pizá, Burcet y el joven Manolito Doménech, años de gloria y euforia para el fútbol en la ciudad de Castellón, pam, pam!...

El historial y la familia

Al terminar la temporada 42-43 y ya casado, Nicolás, con varios equipos pretendiendo sus servicios, fichó por el Sabadell para tres años, con buen contrato y un talón de 105.000 pesetas firmado por el industrial Tamburini, para empezar a gozar del fútbol. A toda la familia le vino bien el cambio. Y hubo alegría para todos al llegar los hijos, Dunia, Emilio y Carla, aunque todo se truncó cuando Emilio falleció a los 23 años, el 17 de marzo de 1972 en accidente de tráfico.

En 1961, Dunia ya fue la reina de las Fiestas de Sant Pere y, al año siguiente, lució como Dama de la Ciudad en la Magdalena que vió nacer el Hostal de la Llum. Después, en 1975, Carla también fue reina infantil en el Grau. La primera.

José María Navarro de la tienda del Pilar de la calle de Enmedio, contrajo matrimonio con Dunia Santacatalina. Tuvieron dos hijas, Mónica y Patricia y también le han dado al exfutbolista dos biznietos, Martín y Nicolás. Carla casó con el periodista Javier Turanzo.

Mientras tanto, el grauero ingresó en el Valencia, donde vivió la gran aventura de un equipo con capacidad para conseguir campeonatos y formó con Puchades la mejor pareja de medios del fútbol español. Consiguió fama y buen dinero, aunque nunca dejó de hablar bien del Grau y de Castelló, donde volvió al retirarse, para ayudar un final de temporada a los albinegros a salvar una categoría. Aquí vivió sus últimos años hasta que, el 22 de julio de 2004, falleció. Los críticos hablaron de fuerza, bravura, poderío, también de clase. Yo prefieron recordar su honradez como futbolista y como hombre.