La junta de gobierno local de Castellón aprobó ayer de urgencia elevar al pleno del día 27 la modificación del artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana que permitirá beber en la calle en las tascas.

El portavoz municipal del PP, Miguel Ángel Mulet, apuntó que al consistorio “no ha llegado la comunicación junto con el testimonio de sentencia y la devolución del expediente administrativo a fin de llevar la sentencia a su puro y debido efecto”, por lo que la Policía Local solo impedirá el consumo de alcohol cuando reciba oficialmente del TSJCV la orden. Los letrados municipales calculan que ese trámite judicial tardará unas dos semanas, justo al filo del pleno del próximo día 27. Por tanto, la pretensión del abogado de los vecinos de que se prohibiera desde el pasado jueves el consumo de bebida en la calle no tendrá efectos reales.

El consistorio pretende solventar toda la tramitación en dos meses. Ese será el periodo en el que regirá la ley seca excepto en la semana de Magdalena.

El portavoz de los empresarios de las tascas, Ernesto Bou, reiteró su acusación a Pedro Monfort, uno de los miembros del colectivo vecinal, de tener “intereses inmobiliarios”, ya que “quiere echar al dueño de la Tasca el Mejillón porque le paga cuatro duros de alquiler al ser de renta antigua desde hace 40 años”. Bou les acusó de actuar “como una secta”. H