Inglés, alemán y hasta chino. Los idiomas están de moda entre las asignaturas que se imparten en los colegios de Castellón... Hay que preparar a los pequeños para comunicarse en ámbitos muy diversos y en un mundo cada día más globalizado. Sin embargo, todos los centros tienen pendiente una asignatura que ofrece amplias ventajas en el desarrollo intelectual y cognitivo de los pequeños y que, además, les abre nuevos horizontes: la lengua de signos.

Así lo explica la secretaria de la Asociación de Personas Sordas de Castellón (APSCS), Laura Cervera, cuya entidad lucha desde hace años para que Castellón se equipare a otras ciudades españolas e incorpore la educación bilingüe --oral y de signos-- en sus centros docentes. Todo con un triple objetivo: posibilitar la integración de los niños sordos en el sistema educativo, brindar nuevas capacidades y oportunidades a los niños oyentes y trabajar por la eliminación de las barreras de comunicación a las que las personas sordas se enfrentan a diario al extender el uso y compresión de la lengua de signos.

Cervera explica que “ciudades como Barcelona, Madrid, Granada, Málaga, Almería, Bilbao o Valencia ya cuentan con algún colegio que ofrece sus clases con dos profesores, uno que imparte la materia en lengua oral, y otro que reproduce la clase en lengua de signos”. “Los niños, tanto sordos como oyentes, reciben un doble estímulo que mejora la forma en la que se desenvuelven, y aprenden a ver la lengua de signos como algo natural”, explica. Sin embargo, ningún colegio de Castellón desarrolla todavía un programa similar, algo que sitúa a la provincia por detrás de otras en esta materia. En este sentido, la secretaria de APSCS pide el apoyo de las Ampas para que la iniciativa pueda ponerse en marcha en la provincia.

FORMACIÓN Y OCIO // Mientras tanto, la Asociación de Personas Sordas de Castellón desarrolla un proyecto mediante el que acude a todos aquellos centros docentes, empresas o entidades que lo soliciten a realizar jornadas informativas o cursos de lengua de signos.

Una labor que suma a las numerosas actividades formativas, lúdicas y deportivas que desarrolla para sus más de 120 socios y también para todas las personas sordas que no forman parte de la entidad: “Los socios tienen ventajas sobre nuestros talleres y programas.

Sin embargo, el grueso de nuestras actividades está abierto a todas las personas sordas para que puedan desarrollar su vida con normalidad”. Además, “gracias al apoyo del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat Valenciana, tenemos una trabajadora social y dos intérpretes disponibles para acompañar a las personas que lo solicitan”, concreta Laura Cervera. H