La manifestación convocada por la Plataforma para la igualdad efectiva de mujeres y hombres de Castellón, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se convirtió ayer en una nueva protesta contra los recortes de la Generalitat valenciana, en la enésima movilización desde que en enero se aprobara el decreto del Consell.

Decenas de personas recorrieron durante una hora el centro de Castellón --en un itinerario que partió y terminó en la plaza de la Paz-- en un ambiente tranquilo, sin apenas ruido ni gritos reivindicativos como en las últimas protestas que han tomado el centro desde principio de año. La pancarta de la plataforma convocante -en la que se exigía la igualdad real de oportunidades- abría la marcha, seguida inmediatamente detrás por la ya manida del No a los recortes, que portaban representantes de los sindicatos de función pública, de educación, sanidad y justicia. También se sumaron a la reivindicación políticos como los socialistas Amparo Marco, Nuño Jiménez, Isabel Escudero, el exsubdelegado del Gobierno Antonio Lorenzo o la diputada de EU Marina Albiol.

DEMANDAS // “Hay que seguir luchando por defender los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, tienen que tener libertad de elección, en el aborto especialmente, hay que conseguir la igualdad en el mercado de trabajo y hay que reivindicar el papel de la mujer inmigrante”, explicaron desde la plataforma.

Demandas habituales cada 8 de marzo a las que este año se ha sumado el “no” a los recortes.

“Queremos trabajar y queremos cobrar”, clamaba el grupo más reivindicativo de la protesta, el de las trabajadoras del centro de atención integral a la mujer de Castellón, cuya representante sindical explicó que no cobran desde el mes de octubre del año pasado, y acumulan retrasos desde abril. Una situación que se hace insostenible para las 22 empleadas, por lo que recurrirán a la huelga “como único camino para resolver el problema. Exigimos soluciones”. “Las administraciones no se preocupan por los sectores más desfavorecidos”.

La reforma laboral también tuvo cabida en la marcha, puesto que los participantes se mostraron en contra de una normativa que, a su parecer, “merma los derechos de los trabajadores en general y de la mujer en particular, porque no contribuye a la conciliación laboral y reduce los permisos de lactancia”. H