Juan José Llopis es médico de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Castellón y conoce de cerca el consumo de marihuana y todas sus consecuencias en la provincia. Asegura que las intoxicaciones por su consumo no son muy habituales --aunque en menos de una semana han coincidido dos casos, uno en Nules y otro en la localidad valenciana de Caudiel--, pero confiesa que la cocina con cannabis está a la orden del día en la provincia.

Llopis explica que la diferencia entre ingerir y fumar marihuana radica en el grado y tiempo en el que se producen su nocividad. "El riesgo de comer marihuana radica en que su efecto es más tardío y, por tanto, los consumidores, al ver que no obtienen los resultados pensados, toman más cantidad de dosis de la que fuman. Además, esta sustancia es mucho más activa en el estómago", explica a Mediterráneo el psiquiatra Llopis. De esta forma, argumenta que los efectos de un porro pueden llegar al organismo en cuestión de segundos o minutos, mientras que la ingestión, a través de comida, se alarga hasta una o dos horas, dependiendo de la constitución del consumidor, edad...

Según el experto, la cocina con cannabis está bastante extendida, sobre todo teniendo en cuenta que existen libros, "de venta legal", con recetas en las que esta sustancia es el principal ingrediente. Aun así, los platos preferidos por los jóvenes son los pasteles, las galletas y las tortillas. El motivo, el principio activo de la marihuana. "El cannabis es liposoluble, es decir, se disuelve en grasas y por esto se usa un medio de cocción como la leche, la mantequilla o el aceite para cocinarla. En agua no se liberaría el principio activo", añade Llopis.

Cóctel explosivo

Este cóctel explosivo puede tener diferentes consecuencias en el organismo humano, sobre todo si se mezcla con marihuana fumada y alcohol. Entre los síntomas por intoxicación de maría, el médico enumera una alarmante "distorsión en la percepción, alucinaciones, delirios, crisis de ansiedad, mareos y náuseas". El enfermo de intoxicación por ingesta de cannabis tardará "entre cuatro o cinco días" en recuperarse.

Entre los motivos por los que ocurren estos cuadros médicos, el psiquiatra apunta la desinformación de aquellos que preparan el producto y el desconocimiento de que el cannabis ingerido tarda más de una hora en subir: "Los chavales, al ver que no les hace efecto, comen más hasta que cuando pasa a la sangre, la ingesta es excesiva".

Un gramo de maría cuesta entre tres y cinco euros y para la realización de estas galletas suelen usarse los cogollos.