Los familiares de algunas de las víctimas han recibido el auto del juez del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vinaròs como un jarro de agua fría. A escasos días de cumplirse el tercer aniversario de esta tragedia no entienden esta resolución. Carmen Marchante, madre de Patricia Jiménez, una de las fallecidas en el albergue, manifestó ayer que "la sorpresa ha sido terrible".

"No entiendo cómo el fiscal jefe solicita la declaración del alcalde y los arrendatarios en calidad de imputados, porque ya lo habían hecho como testigos, y el juez vuelve a denegarlo todo", comenta esta vecina de Valencia, que también critica que "el escrito del representante de la fiscalía llegara al juzgado el 21 de noviembre y el resto de las partes nos enteremos a mitad de enero". "Nos merecemos un juicio, para pequeños delitos se llega a uno y en este caso hay 18 personas muertas, lo que es muy grave, pero todo lo que pedimos se deniega", comentó Marchante.

En términos similares se expresó Javier Menero, vecino de Burriana y padre de otro joven que perdió la vida ese fatídico 6 de febrero del 2005. "No se puede permitir, es el tercer juez del caso y ahora dice que lo archiva, pero no nos vamos a rendir". "Al menos, este nuevo fiscal jefe ha decidido actuar y confiamos que todo termine bien y se imparta justicia, porque hasta ahora parece todo de juzgado de guardia".