Castellón registró el año pasado la formalización de 6.601 operaciones de compraventa de viviendas, lo que supuso una caída del 12,6%, casi el 13%, respecto al anterior 2010, con 7.560. En cualquier caso, si se compara con cuatro años atrás, al inicio de la crisis, en 2007, se vendían justo el doble de pisos, 12.824, con lo cual en un corto periodo las transacciones inmobiliarias en la provincia han mermado a la mitad. Y es que desde entonces la trayectoria ha ido en descenso, con 10.726 ventas formalizadas en 2008; y 8.500 en 2009.

Volviendo a la anualidad precedente, del total de inmuebles residenciales vendidos en Castellón, la mayoría, 6.328, fueron vivienda libre, y solo 273 --también se construyen menos y hay menor oferta--, constituyeron viviendas de protección oficial (VPO).

Más equiparado resultó el negocio de la vivienda nueva, 3.311; y la usada, 3.290, con un porcentaje de ventas menor, pero en cualquier caso muy igualado.

En cuanto a los resultados de Castellón, el descenso en las ventas de inmuebles fue menor, en comparación con España, cinco puntos mayor (17,7, es decir, casi el 18%); y Comunitat, tres por encima, con un 16%. Además, el territorio autonómico (48.198 vendidas) resultó ser el tercero en operaciones de compraventa por cada cien mil habitantes (1.174) en 2011, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). H