Las desaladoras tampoco triunfan en el resto del litoral mediterráneo. La negativa de los cinco municipios provinciales que en principio se deberían abastecer de agua de las plantas de Moncofa y Cabanes-Orpesa a usar su agua encuentra correspondencia en otras provincias españolas. Es más, incluso hay varias localidades que ya han solicitado a Acuamed renegociar lo que en su día firmaron con el ente.

Concretamente, el consistorio de Sagunto, el más próximo a la provincia y cuya desaladora ya está acabada y entrará pronto en funcionamiento, ya solicitó formalmente a Acuamed revisar el convenio. En el último pleno del 2008, celebrado el 29 de diciembre, el equipo de gobierno, apoyado por los independientes, aprobó una moción para “que dejar en suspenso el convenio del 2007 a la espera de otro tratado”.

Asimismo, Gestión de Aguas del Levante Almeriense SA (Galasa), la sociedad que gestiona los recursos hídricos de un tercio de los municipios de la provincia de Almería, piensa abrir “este mes de febrero” un proceso de negociación con Acuamed del convenio para la utilización del agua de la desaladora de Carboneras, tal y como confirma a Mediterráneo el director-gerente de la firma, Juan Ignacio Moya.

sin vinculación // En ambos casos, el motivo es el mismo, el alto precio del agua desalada. En Torrevieja ocurre algo parecido: la desaladora está prácticamente acabada --a falta de la conexión al mar y a la línea eléctrica-- y en breve recibirá la autorización ambiental integrada de la Conselleria, pero “no hay ningún convenio firmado” para utilizar su agua, reconoce el alcalde de la localidad, Eduardo Dolo. Es más, la planta de desalinización “más grande de España y la segunda del mundo” está previsto que destine su producción al riego, dice.

Pero las comunidades de regantes no quieren su agua. El presidente de Riegos de Levante Margen Derecha del Segura --que comprende buena parte de la provincia de Murcia y el sur de Alicante--, José Antonio Andújar, indica que Acuamed “nos puso un convenio encima de la mesa, pero no lo firmamos porque nos comprometíamos a 50 años y a pagar el coste total del agua, que no podíamos asumir” porque ronda el euro por metro cúbico. Carlos Carmona, presidente de la vecina comunidad de regantes de Torremiguel, afirma que las necesidades de la zona ya se han cubierto mediante la reutilización de las aguas depuradas.

En Cataluña las desaladoras no dependen de Acuamed, sino de l’Agència Catalana de l’Aigua, pero no son más rentables. De las dos que existen, la de Tordera “está parada” porque hay suficiente oferta de otras fuentes más baratas, mientras la de El Prat del Llobregat funciona “a un 10%” de su capacidad y mezcla su agua de otras fuentes para abaratarla, confirman desde la entidad. H