La construcción alza la voz. No es que saque el hacha de guerra, pero la situación a la que se ha visto abocada --y que ha provocado que en lo que llevamos de año solo se hayan visado 250 proyectos, la cifra más baja de su historia, tal y como desveló ayer Mediterráneo- hace que el presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (APECC), Fermín Renau, afirme que “de alguna manera nos tendremos que mover, porque si no, nos morimos”, sin olvidar que todavía viven hasta 18.000 personas del empleo del ladrillo.

Renau se muestra resignado (este 2011 “está perdido”, afirma), por lo que centra sus demandas en el 2012, aunque para él “no será un buen año”, eso sí, siempre “a la espera de lo que se ponga en marcha”. En este sentido, el presidente de APECC solicita a todas las diferentes administraciones “que se nos escuche”, algo que no se está produciendo, asegura.

El representante de los constructores de la provincia es especialmente crítico en este punto con la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente (que tiene las competencias en vivienda), sobre la que asegura que podría hacer “alguna cosa más”, y sobre el Ayuntamiento de Castellón, del que dice que no tienen “ningún apoyo”.

En concreto, a la Conselleria le critica que no haya incluido al sector de la construcción en la comisión que fomentará la venta de inmuebles en el extranjero, en la que sí están incluidos “los notarios y los registradores de la propiedad”, recuerda Renau, tras el anuncio que hizo la consellera Isabel Bonig el miércoles. Por su parte, al consistorio castellonense le achaca que “no está preocupado por nosotros, cuando se ha nutrido de nosotros” en años precedentes, recuerda. Por ello, y porque “algo sabremos del tema, la mayoría del sector lleva más de 20 años en él”, pide tener voz. H