La Fundación Síndrome de Down de Castellón ha tenido que recurrir a las familias de sus aproximadamente 140 usuarios para seguir funcionando, de lo contrario, advierten “ya hubiéramos tenido que cerrar”. Según explica su gerente, Mar Tirado, arrastran una deuda de 377.000 euros que les ha situado al límite de sus posibilidades, con nóminas todavía por pagar a los 29 trabajadores del colectivo y la incertidumbre de no poder afrontar más facturas. Este mes de octubre, asegura Tirado, “ya no sé cómo pagar el alquiler de los locales donde tenemos el centro ocupacional y de empleo”.

LAS NUEVAS CUOTAS // Así, ahogados por las deudas, han echado mano de las familias para poder seguir en su labor de integración social que vienen realizando desde hace años. La aplicación de esta medida supone que a partir de octubre los 40 usuarios del centro ocupacional tienen que pagar el doble, pasando de 40 a 80 euros mensuales. Los de atención temprana -55 niños de 0 a 3 años-, pasan de disponer de un servicio gratuito a tener que abonar 31 euros mensuales por una sesión a la semana o 62 euros por dos sesiones semanales. A estos se suman los cursos de formación laboral, para los que hay que pagar desde ahora 150 euros mensuales.

La decisión se ha tomado in extremis y aunque merma el poder adquisitivo de las familias, “el 99% de ellas están de acuerdo con pagar porque han visto que los profesionales han trabajado mucho tiempo sin cobrar y entienden su labor en la fundación”.

La deuda acumulada, desglosa la gerente, es del Servef y de las consellerias de Educación y Bienestar Social. Por ello, y para forzar su pago por parte de la administración, están preparando una protesta para diciembre. H