Tras un mes de tregua, las farmacias de Castellón vuelven a estar con el agua al cuello por la falta de liquidez y confían en que esta semana se palíe de nuevo su crítica situación económica fruto de los retrasos en los pagos de la Generalitat. Según el calendario propuesto por los consellers de Sanidad y Hacienda, Luis Rosado y Jose Manuel Vela, respectivamente, y aceptado por los colegios de farmacéuticos de toda la Comunitat, hoy deberían cobrar el 50% de la facturación de julio, es decir, 8 millones de euros.

Un dinero que les permitiría seguir adelante con sus negocios “aunque el agujero sigue siendo el mismo, puesto que con lo que nos deben, esto solo es un parche”, valoró el vocal de la oficina de farmacia del Colegio de Farmacéuticos de Castellón Francisco Ballester. “Hay problemas graves porque vamos muy justos de dinero”, insistió Ballester.

La deuda total ascendía a 48 millones, pero el mes pasado ya se avanzaron 8, por lo que todavía quedan 40 millones pendientes desde el pasado mes de julio.

Ante esta situación, la mayoría de las 299 farmacias están reduciendo su estoc y muchas de ellas -sobre todo en el interior- trabajan sobre demanda para evitar gastar más de lo que venden. De momento, siguen trabajando, sin esconder los problemas de financiación que sufren. Algunas están al límite, incluso, de presentar un concurso de acreedores.

Por ello, el colegio les ha tendido una mano brindándoles asesoramiento jurídico. Lo ha hecho ya con los propietarios de una treintena de boticas “en su mayoría que se acaban de montar o se han traspasado hace poco, por lo que a los impagos se suman las hipotecas”, explicó Ballester.

REUNIÓN CON LAS RURALES // Además, tienen pendiente una reunión con las rurales para ofertar la misma ayuda, para que sepan cómo pueden afrontar sus pagos para conseguir la viabilidad de sus negocios. H