Los empresarios de las tascas sacaron ayer a la calle por primera vez los veladores que posibilitan ya el consumo de bebida en el exterior de sus negocios. De esa forma, pusieron fin a la ley seca que se prolongaba desde finales del pasado mes de enero. “Estamos satisfechos porque la solución nos permite mantener nuestra actividad, esperemos que todo se solucione”, señaló uno de los empresarios de las tascas.

Los veladores se colocaron apenas 24 horas después de que el Ayuntamiento de Castellón informara de forma favorable a esta solución alternativa al auto del TSJCV que anuló por segunda vez el artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana que permitía beber de forma excepcional en las calles Isaac Peral y Barracas.

Los hosteleros tienen la obligación de retirar de la vía pública estas piezas durante la noche y siempre que sus negocios permanezcan cerrados al público. Del mismo modo, tanto ellos como el consistorio están obligados a mantener la limpieza del entorno de las tascas, como se ha realizado hasta ahora en la zona.

La autorización municipal para colocar los veladores en las dos céntricas calles de Castellón también está limitada temporalmente al horario establecido en la declaración de las tascas como zona acústicamente saturada (ZAS), según estableció el propio Ayuntamiento en un pleno.

El consistorio confía en sortear la amenaza judicial que pende sobre el futuro de las tascas con la ayuda de los veladores. La Asociación Castelló Sense Soroll pretende recurrir de nuevo a los tribunales esta solución alternativa del consistorio hasta lograr que el consumo de bebidas se acote al interior de las tascas.

Desde el consistorio ni mucho menos existe la convicción de que esta vía alternativa acabe a salvo de los tribunales. La ley de drogodependencias de la Generalitat prohíbe sin excepciones el consumo de alcohol en la calle, de ahí el pulso judicial.

El consistorio y los empresarios de las tascas tienen intención de presentar por separado sendos recursos de casación ante el Tribunal Supremo a la sentencia que prohibió beber en la calle. Tienen de plazo para hacerlo hasta el próximo 4 de septiembre.

De momento, ya han logrado ganar tiempo porque el TSJCV suspendió cautelarmente la ley seca hasta que el Supremo resuelva los recursos, algo que puede demorarse varios años. H