Lina es un nombre de origen árabe pero ampliamente difundido en muchos países europeos y americanos. Las raíces de este apelativo son una buena metáfora de la historia del primer bebé nacido en la provincia en el año 2018.

Y es que Lina es una castellonense cuyos padres, Ismail y Fátima --ambos de nacionalidad marroquí--, hicieron de la provincia su lugar de residencia hace un tiempo. La pequeña nació ayer en el Hospital de la Plana de Vila-real cuando apenas pasaba un minuto de las 2.00 horas y pesó 4,03 kilos. El progenitor explicó a Mediterráneo que se encontraban tan contentos que «es como si el cansancio no existiera». Se trata de su primera hija, que han tenido después de que la pareja se reagrupara, pues él lleva 18 años en España y su esposa llegó hace menos tiempo a su residencia actual, en les Alqueries.

Como es costumbre, el personal médico vivió este alumbramiento con una intensidad especial. Tras el parto, el director médico del centro sanitario, Elies Aguilella, y la supervisora de guardia de Enfermería, Mercedes de Francia, se acercaron hasta la habitación de los progenitores para entregarles un ramo de flores y felicitarles en persona.

El segundo bebé de la provincia fue varón y nació en el Hospital General de Castellón. En este caso, sus padres, de nacionalidad española, decidieron poner Josué a una criatura que llegó al mundo a las 4.50 horas. El peso del niño fue de 3,255 kilos.

El hecho de que los primeros neonatos del año lleven nombres de origen extranjero no es solo un fenómeno castellonense. El arranque del 2018 fue un claro ejemplo de ello, pues tanto el primer nacido en la Comunitat como la criatura más prematura del año en el conjunto de España son hijos de la inmigración.

Así, Faryal es un bebé cuyos progenitores, de origen magrebí, decidieron tener descendencia en Alicante tras varios años allí. El pequeño, que nació a las 0.40 horas en el Hospital General Universitario de Alicante, se adelantó en apenas una hora a Saliha, la primera bebé del 2018 en la provincia de Valencia.

A los pocos segundos

A nivel estatal apenas hubo que esperar unos segundos desde las campanadas para celebrar el primer alumbramiento. De esta forma, la primera española del año es una niña, se llama Raisa Ioana y nació solo medio minuto después de la medianoche del domingo en el Hospital del Mar de Barcelona. Es hija de un matrimonio rumano que ya llevaba varios años residiendo en Cataluña.