La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Castellón (APECC) valoró ayer que la reforma financiera aprobada por el Consejo de Ministros les llevará a vender “menos”. Y es que para el presidente de APECC, Fermín Renau, el llamamiento a sanear los balances de las financieras dando salida a sus activos inmobiliarios llevará a un descenso de los precios. “Y los bancos tienen más posibilidades de bajar, lo que situará todavía en más desventaja a los promotores, que se han ajustado a precio de préstamo, sin más margen”, señaló.

Otro componente a favor de su competidor, es que las entidades financieras que venden inmuebles, “tienen la llave de la financiación y también la decisión de bajar o subir precios, ahora ya son unos de los mayores competidores; y al final son bancos-inmobiliaria”. Para Renau, “a muchos promotores les va a costar más vender los pisos y, si no pueden, pasarían más a manos de los bancos”. El único efecto positivo, aunque a largo plazo, para la patronal de la construcción es que si los bancos logran liquidar sus activos inmobiliarios, “se podría dar lugar a dejar la puerta abierta a reactivar el sector y construir más”. Para la APECC, es pronto para evaluar qué decidirán los bancos por el decreto, “si bajan o no precios, y cómo lo gestionan”.

PARTICULARES // Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Castellón, Francisco Nomdedéu, opinó que, además de los constructores y promotores, podrán resultar perjudicados los particulares que intentan vender una vivienda y que no podrán competir con los bancos si estos bajan más los precios. Sin embargo, sí opina que los bancos van a incidir más en la comercialización: “Por un lado estamos en desventaja y por otro, muchas entidades --bancos y cajas-- nos ceden inmuebles para vender, y estamos a la espera de si nos comunican o no que recortarán precios”. Y agregó que “parece que la reforma va a reactivar el mercado inmobiliario, al bajar precios, se rumorea hasta el 50% pero lo más probable que sea del 30 ó 35%”. “Al reducirse, el comprador pediría un préstamo más bajo y por tanto se endeudaría menos”, indicó Nomdedéu.

Por su parte, el economista y colaborador de la Cámara de Comercio de Castellón, Enrique Domínguez, manifestó que si la reforma propicia más fusiones, “el Banco de España deberá controlar más que esas pocas no adopten acuerdos entre sí”. Y agregó que suelen conllevar cierre de oficinas y personal. Además, Domínguez dudó de que la reforma sanee lo suficiente como para que las entidades dén crédito a pymes y familias. Y, sobre la vivienda, sí compartió que “puede ser que se produzca un descenso de precios pero también es necesario que las entidades financien al potencial cliente”. Y se preguntó qué pasará con los vendedores particulares, “sin ayudas y quizás obligados a bajar el valor”. Más información en las páginas 51 y 52 H