El Ayuntamiento de Castellón recaudó el pasado año 2010 un 88,6% menos de lo que ingresó en 2006 por el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Dicho de otra manera, los 12.657.406 euros que logró el consistorio en el 2006 por este concepto tributario menguaron el pasado ejercicio a 1.448.221 euros. Así lo pone de manifiesto el alcalde, Alfonso Bataller, para justificar la necesidad de reducir en el 2012 el gasto corriente no comprometido un 20%, las subvenciones un 10% y revisar a la baja los contratos en vigor entre un 10% y un 30%.

A menores ingresos, menores gastos. “Estas y otras medidas son hoy de obligado cumplimiento para superar estos difíciles momentos bajo las premisas irrenunciables de la contención y la eficiencia”, defiende. “La estrategia que asume hoy el Ayuntamiento pasa por el compromiso de no aumentar las plantillas de personal y reorientar las actuales hacia las necesidades primeras de los ciudadanos”, añade.

La recaudación por el ICIO, ligada a la actividad inmobiliaria, siguió desde el 2006 una brusca curva descendente. Los 12,6 millones de euros de ese ejercicio cayeron a 7.748.438 euros en el año 2007; a 2.470.793 euros en el 2008; y a 1.278.952 euros en el 2009. El pasado año 2010 hubo un ligero repunte al subir la recaudación a 1.448.221 euros.

El primer edil castellonense recuerda que la obligación de empezar a devolver en el 2012 al Estado los 14,7 millones de euros en transferencias ingresadas por un cálculo erróneo al alza del Gobierno tampoco ayuda a encajar las cuentas. El Ministerio de Hacienda rechazó hace casi dos semanas la petición de Bataller de condonar esa deuda y tampoco aceptó aplazar a 10 años la devolución de ese exceso de transferencias correspondientes a los ejercicios del 2008 y 2009. Sin olvidar que, según señala el munícipe, “estamos destinando el 37% de nuestros recursos a competencias que no nos corresponden”.

El primer edil castellonense aventura que, además de recortar el gasto, tal vez sea necesario algún esfuerzo extra. “Quizás podamos y debamos reducir un poco los montantes para la organización de las fiestas, con creatividad podemos seguir haciendo unas fiestas espectaculares y el dinero ahorrado puede servir para fomentar la actividad empresarial que cree puestos de trabajo”, añade el alcalde Bataller.

SECTOR ENERGÉTICO // Respecto a la intención de focalizar el futuro vivero de empresas al sector energético, como ayer avanzó este diario, lo justifica en su carácter emergente, “alrededor del cual los llamados empleos verdes están suponiendo nuevas fuentes de ingresos en un campo, el de la energía, que hoy es prioritario para Europa”. En la esfera turística, Bataller reafirma su apuesta por impulsar los eventos deportivos y la tramitación de la Ciudad de las Lenguas, pendiente desde hace un lustro, porque es “un espacio docente y de ocio que atraerá a estudiantes para el aprendizaje de idiomas”. H