Los Ayuntamientos de la provincia de Castellón aplicarán mano dura para evitar más muertes en el mar. No ha terminado el mes de junio y en el litoral castellonense ya han fallecido cuatro personas. Causas naturales e imprudencias constituyen las principales causas de muerte en las playas. Es el caso de personas mayores que han sufrido un problema de salud, como un infarto, como explican desde Intur Sport y Cruz Roja. Así sucedió con el último fallecido en Orpesa, que perdió la vida en la playa de les Amplàries el día 20 con bandera verde y con el agua a la cintura.

El segundo problema es que “la gente es bastante imprudente en el mar”, explican desde la Federación de Socorrismo de la Comunitat. “Las personas no ven peligro en el agua y no respetan las banderas” es la queja más repetida por los responsables de los servicios de socorrismo. De hecho, fuentes del Ayuntamiento de Benicàssim explican que Cruz Roja hizo llegar el año pasado una queja sobre las imprudencias de los bañistas que a pesar de la bandera roja se introducían en el agua. Casos así se dan todos los años, explican desde Cruz Roja.

El alcalde de Orpesa, Rafael Albert comenta que en estos casos, el socorrista tiene orden de avisar a la Policía Local, quien tiene la potestad de sancionar a quien ignora la advertencia. “Normalmente, en cuanto ven a un agente uniformado siempre se le hace caso”, explican fuentes de la Policía Local de Castellón.

MULTAS // Por eso, a pesar de que la mayoría de municipios tiene ordenanzas que conllevan multas de hasta 1.500 € por hacer caso omiso de la bandera roja, casi nunca llegan a aplicarse.

No obstante, el Ayuntamiento de Castellón asegura que va a haber mano dura contra los que incumplan las órdenes de los socorristas, “como se ha hecho siempre”. Desde el Consistorio de Peñíscola, la concejala de Playas, Lupe Roig apunta, igualmente, que exigirán mano dura, por considerarlo primordial.

El alcalde de Orpesa hace hincapié en la prevención. “Concienciación”, repite la Federación Valenciana de Socorrismo. “Las banderas son como los semáforos. Cuando hay amarilla hay que extremar la precaución. A lo mejor para un joven deportista no supone ningún problema, pero una persona mayor puede confiarse y tener problemas para regresar a la orilla. Por eso recomendamos no bañarse más allá de la cintura”, explican desde Cruz Roja. Sobrestimar las propias capacidades es un peligro.

IMPRUDENCIAS // “Al Mediterráneo se le tiene menos respeto que al mar Cantábrico o que al océano Atlántico”, indican desde la Federación de Socorrismo de la Comunitat. Y no hay que confiarse porque “en una playa ondea la bandera amarilla y a primera vista no hay olas, pero quizás haya una corriente que arrastre hacia adentro”, indican. También hay que tener cuidado con las escolleras, pues se producen corrientes.

Las entidades locales consultadas no tienen previsto incrementar los efectivos por estas muertes. “El servicio está diseñado para evitar lamentables situaciones”, explican desde el Ayuntamiento de Castellón, que asegura que en el caso del vecino del Grao que murió el martes al rescatar a un menor, la actuación del servicio fue la adecuada y siguiendo el protocolo establecido.

Desde la Federación de Socorrismo advierten que “no puede haber vigilancia las 24 horas”. El varón que apareció flotando en Peñíscola sobre las 11.30 horas el 10 de junio, se desvaneció pero la autopsia reveló que llevaba más de tres horas sumergido, lo que implica que fue sobre las 8.30 horas, momento en el que no hay servicio de socorrista, explican desde Saepla. Igual sucedió en Alcossebre el viernes con el fallecido en las Fuentes, que no tendrá socorristas hasta el día 30. H