La contratación del director de la Oficina de Proyección y Planificación Económica, Juan Ángel Lafuente, tensó de nuevo el pleno del Ayuntamiento de Castellón -y ya van dos, tras el de febrero-, y destapó un Pacte del Grau debilitado en un tira y afloja directo entre la alcaldesa, Amparo Marco, y el portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, mientras que la otra parte del acuerdo, Compromís, crítico en este tema, se mostró fiel en esta ocasión con su socia de gobierno y guardó silencio. El PP sorprendió solicitando un pleno extraordinario para cesar a Lafuente de forma inmediata y Ciudadanos insistió en la misma línea. Fue la traca final de un pleno moderado.

Del Señor -con el tramabús de Podemos sobre el atril- abrió el debate en el turno de ruegos y preguntas. Recriminó a Marco no haber comparecido por el tema de Lafuente -tras aprobar en febrero una moción en la que instaba a su cese- y preguntó si «es consciente de que daña así al espírítu del Pacte del Grau, y de que gobierna en minoría y necesita apoyos para aprobar el Plan General y los presupuestos». «Soy consciente de la correlación de fuerzas. De que ustedes son imprescindibles, son necesarios, pero nosotros también», espetó, confesando su «decepción» por el intento «de poner en riesgo la continuidad del pacto de gobierno con un tema que por activa y por pasiva está resuelto». «No me he escondido nunca, ni cuando estaba en la oposición ni en estos dos años y siempre he informado puntualmente de lo que se me ha pedido». «No tengo nada que ocultar. Siempre doy la cara, aunque sea para que me la partan».

ACUERDO HISTÓRICO

Asimismo, recordó que el Pacte del Grau «fue un acuerdo histórico para construir un Castellón nuevo y para dar un giro de 180 grados a las políticas que se estaban practicando desde hacía 24 años en esta ciudad. Es un compromiso de primera magnitud con los ciudadanos y ciudadanas que no debe ser utilizado a la ligera, con fines tacticistas a corto plazo», insistió la primera edila.

Además, insistió en que las bases de la convocatoria para cubrir el puesto que está ocupando Lafuente están firmadas, se publicarán en los próximos días y al mismo puede concurrir cualquier persona que cumpla con los requisitos exigidos. Marco resaltó que ya había informado a todos los partidos del procedimiento, pero fue la primera vez que lo hizo en público. Para el PP no es suficiente y su portavoz, Begoña Carrasco, informó de que solicitarán un pleno extraordinario -a convocar en los próximos 15 días- con un único punto: el cese inmediato de Lafuente, haciendo cumplir la moción aprobada el pasado febrero. «La alcaldesa debe dejar de esconderse y actuar porque el cese no necesita de ninguna motivación especial, ya que se trata de un acto discrecional, tal y como menciona el informe jurídico del departamento de Recursos Humanos, por lo que no es una voluntad política».

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Vicente Vidal, también recriminó a Marco que «se esconde en resquicios del reglamento para no dar la cara olvidando que se debe a los ciudadanos». Precisamente Ciudadanos puso sobre la mesa otro tema polémico, pidiendo explicaciones al edil de Personal y Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, que habría que controlar más las comisiones de servicios, ya que «hay una sentencia sobre el actual intendente de la policía local que le califica de ser una persona violenta». Lorenzo respondió a Vidal que «el intendente es un magnífico profesional» y que «no intoxique».

GRITOS FASCITAS

Donde sí hubo acuerdo, aunque ya pactado de antemano, fue en la declaración institucional de «rechazo a las exaltaciones de la Guerra Civil y la Represión de la Dictadura» realizadas durante la procesión del Viernes Santo.

Por otra parte, el PP pidió a la alcaldesa que reprobara a la vicealcaldesa, Ali Brancal, por su publicación «irreverente, ofensiva e irrespetuosa que se burlaba de la Semana Santa», con un cristo en un juego de Tetris. Marco no censuró pero respondió Brancal al PP asegurando que «mantener un partido que le ha robado a la ciudadanía el dinero de su bienestar para asuntos propios, me parece más reprobable».