Ni los músicos, ni los sindicatos ni las bases aprobadas por el equipo de gobierno del PP. La plaza de director de la Banda Municipal de Música de Castellón es competencia exclusiva del equipo de gobierno y se cubrirá al margen de peticiones personales o de hojas de ruta ya marcadas. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, remarcó ayer a este periódico que ni los músicos ni los sindicatos deben interceder en la convocatoria de la plaza, sino que es «el equipo de gobierno el que tiene la potestad de sacarla de una forma u otra».

«No es una cuestión de demanda, de pedir. La plaza de director de la banda no es la carta a los Reyes Magos», apuntó. «Los músicos lo que tienen que hacer es tocar bien, como lo hacen, como funcionarios que son del Ayuntamiento de Castellón» y «el equipo de gobierno tiene todo el derecho y la legitimidad para reestructurar el personal funcionario de la casa conforme crea que mejor sirve a los intereses de la ciudad».

Respecto a si se respetarán las bases por promoción interna para la provisión de dicha plaza aprobadas por el PP pocos días antes de las elecciones municipales en las que perdieron la vara de mando, la primera edila dijo: «Existen una bases aprobadas por un equipo de gobierno anterior que no tenemos por qué aceptar, igual que no tenemos que aceptar la estructura de funcionarios». «A lo mejor se quedan igual las bases, o no, pero esto lo tiene que decidir el equipo de gobierno, que tomará la mejor decisión para la banda, que es muy buena, y para la ciudad», dijo.

Su convocatoria está integrada en la revisión de la relación de puestos de trabajo (RPT) del Ayuntamiento que está ahora sobre la mesa. «Ayer -el lunes para el lector-- hubo una reunión del equipo de gobierno en la que se marcaron cuatro o cinco directrices, como los fallos y deficiencias en la plantilla o la falta de personal en ciertas áreas», explicó Marco. Por ello, «la reestructuración del personal y las plazas no es una cuestión de petición, sino de que funcione bien».