La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, insta a los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento a tener «sentido de ciudad» y les recuerda la importancia de «trabajar sin partidismos para que el Plan General Urbano (PGOU) salga adelante y que Castellón sea una ciudad más verde, inclusiva y moderna».

Para el equipo de gobierno municipal que encabeza Marco, el Plan General de la capital de la Plana plasma «una nueva manera de entender el urbanismo, que pasa por la regeneración de la ciudad, por devolver espacios a la ciudadanía, así como incorporar la perspectiva de género y apostar por la movilidad sostenible».

El Plan de Ordenación Pormenorizada (POP) saldrá a exposición pública esta misma semana, después de que en una primera fase se expusiera la documentación del Plan General Estructural.

Una vez se resuelvan las alegaciones presentadas, la recuperación del planeamiento urbanístico estará más cerca. La Conselleria de Vertebración del Territorio deberá aprobar definitivamente el Plan General Estructural y el pleno deberá dar el visto bueno al POP. Cuando se supere esta tramitación, Castellón dispondrá de nuevo de Plan General.

CORTO PLAZO / La alcaldesa confía en que esa aprobación se haga efectiva en el plazo de tiempo más breve posible «para que Castellón recupere un marco urbanístico que genere confianza inversora». En este sentido, la munícipe asegura que el Plan General es «un instrumento para impulsar la economía», pero puntualiza que hay que hacerlo «con criterios de sensatez, eficacia y sostenibilidad». El proceso de tramitación del mismo ha buscado agilizar los trámites, al mismo tiempo que se facilita la consulta y participación ciudadana en los procesos de exposición pública, inciden desde el Ayuntamiento que dirigen PSPV y Compromís.

La alcaldesa, que ha agradecido el esfuerzo realizado por el equipo técnico municipal que está trabajando en la redacción del Plan General, también ha destacado «la voluntad del Gobierno municipal de aprobar un modelo de ciudad consensuado con los distintos puntos de vista políticos y, especialmente, con toda la ciudadanía de Castellón».

A este respecto, ha puesto en valor la «democratización» del Plan General con los diferentes procesos participativos, tales como los foros de urbanismo siglo XXI, el proceso de participación en los barrios o las decenas de reuniones mantenidas con asociaciones, entidades, instituciones, empresas, colegios oficiales, colectivos sociales etc..

El Plan de Ordenación Pormenorizado (POP) de Castellón -la segunda parte del Plan General, que recoge el detalle de la nueva ordenación urbanística- proyecta más de 3.000 viviendas de protección pública para los próximos 20 años. La mitad se reservarán en régimen de alquiler para colectivos en riesgo de exclusión social. Las mismas estarán distribuidas por toda la ciudad, en nuevos sectores de crecimiento.