La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, solicita al Gobierno que confirme la concesión de la autopista de peaje AP-7 cuando concluya el periodo de explotación, en 2019, y que renuncie a cualquier fórmula de gestión que no sea la pública, con un uso abierto y gratuito en todo su trayecto.

Marco apunta que «la gratuidad de la autopista AP-7 es una demanda justa para Castellón» y asegura que «vamos a reforzar la presión institucional para evitar cualquier intento del Gobierno de prorrogar la concesión en 2019». Y es que la alcaldesa asegura que «sería intolerable que el Gobierno la explotara por su cuenta con algún tipo de peaje o volviera a sacar a concurso la concesión de la gestión».

Marco expresó el apoyo de la ciudad de Castellón al frente común institucional a favor de la gratuidad de la AP-7 en la reunión que se celebró el pasado jueves, convocada por la consellera de Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, a petición de varios alcaldes. En ella, la Generalitat y los municipios se unieron para pedir una «AP-7 libre». Entre los asistentes, estuvieron presentes los primeros ediles y concejales de varios municipios como Vila-real, Benicarló, la Vall d’Uixó, Torreblanca o Vinaròs.

Marco ratificó el estado actual en el que se encuentran «las administraciones autonómicas y locales, que se unen en la reivindicación de una causa justa». Por su parte, la Conselleria establecerá una hoja de ruta con acciones coordinadas con los municipios para manifestar ante el Ministerio de Fomento su demanda.

Colectivos sociales, ciudadanos y políticos han demandado desde hace décadas el final de los peajes en la autopista AP-7. En pleno franquismo, entre 1971 y 1972, la sociedad Autopistas del Mare Nostrum logró la concesión de los tramos Salou-Valencia y Valencia-Alicante por un plazo de 27 años. El contrato de explotación debía haber concluido en 1998, aunque continúa vigente tras haberse prorrogado en varias ocasiones. La última, en 1997 con el Gobierno de Aznar.

«La liberalización de la autopista será un acto de justicia para Castellón». Y es que la alcaldesa recordó que «durante muchos años hemos sido castigados con unos peajes elevados», mientras que otras zonas de España «tenían cada vez una red de comunicaciones más moderna y gratuita», declara la edila. En ese sentido, recordó «el colapso de la N-340, con un exceso de tráfico y una siniestralidad preocupante».

Por todo ello, el Ayuntamiento de la capital de la Plana reforzará la presión institucional contra la prórroga de la concesión de tal forma que se cree y estabilice un frente común en la lucha para lograr una autopista libre para la provincia de Castellón.