"El Papa Francisco está bastante más adelantado que el propio Derecho Canónico". La alcaldesa de Casfellón, Amparo Marco, ha apelado así al actual progresismo del Vaticano, ante la polémica por el veto de la Junta de la Cofradía de Lledó a la entrada de Javier Gimeno por su orientación sexual, al ser gay y estar casado. "La decisión no me parece correcta en los tiempos que corren, desde el respeto total y absoluto a la libertad de la Cofradía, que es autónoma", ha dicho, antes de la reunión en el Obispado de la Junta de la Fundación de la Concatedral de Santa María.

Marco ha señalado que mediará ante la Cofradía y el Obispado. "Las instituciones, como el Ayuntamiento y la Iglesia, debemos cuidar de las personas, independientemente de su origen, su procedencia o su decisión en la elección de pareja". "Hay que respetar", ha apostillado.

El Obispado de Segorbe-Castellón aún no se ha pronunciado sobre el tema. "Estamos estudiándolo", señalaron fuentes.

LA POLÉMICA

La polémica ha saltado este fin de semana, salpicando las fiestas en honor a la Mare de Déu de Lledó, pese a que los hechos sucedieron antes de Magdalena.

En plena celebración de la patrona ha trascendido a la luz pública que la Cofradía de Lledó no ha permitido que Javier Gimeno, barrero desde hace más de 10 años, presidente de la gaiata 17 Tir de Colom y una persona muy vinculada con las fiestas de Castellón, pueda pasar a formar parte de la junta de gobierno de la cofradía «por ser homosexual y estar casado con un hombre». Así lo explica el propio afectado, quien dice sentirse «disgustado, porque soy una persona creyente que siento mucho fervor por la Lledonera y he sido barrero muchos años». Ayer, sin embargo, prefirió salir en la procesión como presidente de la gaiata y, «muy a mi pesar», no sacar a hombros a la patrona.

EN BASE AL DERECHO CANÓNICO

Desde la Cofradía de Lledó, su presidente, Ferrán Barberà, confirmó que «se le había negado a Gimeno poder entrar en la junta de gobierno «en base al derecho canónico». «La cofradía no discrimina, pero nos debemos a nuestros superiores eclesiásticos y estos, según el derecho canónico, no lo permiten».

Según apuntó Barberà, quien se habría negado a aceptar a Gimeno es el prior de la cofradía, mosén Ignacio Pérez de Heredia, prior desde 1973 y catedrático de Derecho Canónico. Además, Barberà matizó que fue «una petición verbal», que en ningún momento se tramitó una solicitud formal y que la nueva junta no se aprueba hasta octubre.

La propuesta de entrada de Gimeno en la junta de gobierno de Lledó -que es la encargada de organizar la fiesta- parte de una familia que tiene en propiedad una de las medallas que abren la puerta a este distinguido cargo. Esta familia, vinculada a la gaiata 15 Sequiol, quería cedérsela a Gimeno para los próximos cuatro años «porque es una persona que siente mucho fervor por Lledó», explicó al periódico Mediterráneo la misma persona que se la ofreció. «En ningún momento pensamos que no lo permitirían», aseguró.

PORCAR: "HAY QUE SER TOLERANTES"

La noticia hizo reaccionar ayer mismo a varios miembros del equipo de gobierno. Quien lanzó el mensaje más claro fue el concejal de Ermitas, Enric Porcar, y lo hizo al lado del obispo y ante toda la cofradía, durante el plenet que anuncia el nuevo clavari y Perot del 2018.

En su discurso, aseguró que la fiesta «tiene que estar abierta a la evolución y tiene que ser tolerante con la diversidad, integrando a todo aquel que quiera a nuestra Lledonera, sin discriminarlo por su orientación sexual». En el mismo contexto, la alcaldesa, Amparo Marco, pidió «tolerancia y respeto» y la vicealcaldesa, Ali Brancal, lució durante toda la jornada la pulsera del colectivo LGTBI. Porcar dijo también que pedirán una reunión con el obispado por esta cuestión.//