Sentir magdalenero a rebosar en una noche más que especial. La gent de la festa de Castellón se vistió de gala ayer para ensalzar a María España, reina de la Magdalena 2012, en el solemne acto de la Galania celebrado anoche en el Palau de la Festa por segunda vez consecutiva tras su inauguración hace un año. Cerca de 2.000 castellonenses fieles a la tradición se citaron ayer en la sede de la fiesta para rendir pleitesía a la máxima protagonista de la Magdalena 2012 y recibirla en pie entre calurosos y fuertes aplausos que la llenaron de fuerza e ilusión para afrontar una semana festiva más que intensa y repleta de emociones. El numeroso público también honró a las damas de la ciudad en una noche brillante.

El actor Pablo Castell, del reconocido grupo Esplai, fue el encargado de conducir la ceremonia que estuvo amenizada con espectáculos en los que la música y la tradición fueron protagonistas.

Las madrinas de los 19 sectores de la ciudad también desfilaron por la larga pasarela del Palau con elegancia y bonitas sonrisas para acompañar a la embajadora de las fiestas y su corte de honor. Así, desfilaron una a una, Dunia Gormaz, de Brancal de la Ciutat; Paula García, de Fadrell; Andrea Renau, de Porta del Sol; Andrea Monroig, de l’Armelar; Melina Queral, de Hort dels Corders; Isabel Almela, de Farola-Ravalet; Marta Font, de Cor de la Ciutat; Lara Sos, de Portal de l’Om; Sonia Polo, de l’Espartera; Carmen Amparo, de El Toll; María José Daudén, de Forn del Pla; Victoria Salvador, del sector El Grau; Cristina Hernández, de Sensal; Judith Prieto, de Castalia; Andrea Tortosa, de Sequiol; Maite Candel, de Rafalafena; Mireia Alcaide, de Tir de Colom; Aida Domenech, de Crèmor; y Noelia Gómez, del guarismo La Cultural.

Y, a continuación, se sumaron las damas de la ciudad Sara Cambronero, Alejandra Cosín, Barbara Martínez, Araceli Moliner, Cristina Pastor, Raquel Pérez y Na Violant d’Hongria, Carmela Cuevas, al gran escenario.

La reina de Castellón vivió uno de los momentos más emotivos de la noche al escuchar unas entrañables palabras en su honor acompañadas de la música que ha tocado siempre su padre. Una sorpresa que, sin duda, llegó al corazón de la princesa. H