Al menos 25 personas trabajarán, al mismo tiempo, de la seguridad y vigilancia del Aeropuerto de Castellón. De hecho, la mayoría de ellas ya está en el recinto. Así sucede con el servicio de extinción de incendios, que es de cinco personas (cuatro bomberos y un jefe de unidad). También están de forma permanente allí entre seis y siete guardias civiles que, a pesar de no ser la dotación definitiva (el concurso todavía no ha salido a trámite, a la espera de los vuelos), ya vigilan determinados aspectos, como el paso de la zona de tierra a la de aire.

A ellos se suma la seguridad privada del recinto, que comparten las empresas Eulen (para los controles de seguridad y la vigilancia general) y Airia (para el sistema de gestión de la seguridad), como informaron desde la operadora del recinto, SNC-Lavalin, el día de su apertura. Al menos seis personas atenderán a los pasajeros cuando lleguen los vuelos. Este número se suma al personal de la garita de vigilancia y a las rondas para vigilar el recinto, una información que es confidencial.

Asimismo, el cuerpo nacional de policía contará con seis miembros: cinco policías, un subinspector y un oficial, como consta en la orden para cubrir la dotación, que aún no se ha resuelto a la espera de los vuelos comerciales. H