El buen tiempo y las ganas de trabajar han hecho que, en los últimos días, salgan todas las flotas a faenar. Una situación que se ha traducido en una buena campaña de pesca del boquerón y la sardina,aunque la gran cantidad de kilos capturados, no se ha materializado en grandes beneficios para este sector castellonense. Y la situación se resume en que hay más oferta pero con precios bajos.

Según los datos proporcionados por la Federación de Cofradías de Pescadores de la provincia de Castellón a este diario, desde el 1 de enero al 27 de agosto se capturaron un total 3,6 millones de kilos de boquerón frente a los 2,5 del pasado año, lo que supone casi un millón de kilos más. Unas cantidades grandes a las que no acompañan los precios ya que a mayor oferta, precios más bajos. De hecho, en el 2017, la venta en lonja de un kilo de boquerón fue de 1,50 euros —de media—, frente a los 1,35 euros de este año.

Similar situación atraviesa la pesca y venta de la sardina en la provincia. El año pasado, de enero a agosto, se pescaron 279.000 kilos de sardina, vendiéndose a un precio medio de 2,12 euros/kg. Este año, han sido 762.000 los kilos capturados, que se han puesto a la venta en la lonja a un precio de 2,11 euros.

De todas estas cantidades, el 65% de las capturas son de Castellón, frente al 25% de Burriana y el 10% de Castellón, según los mismos datos.

Por lo que respecta a la caballa y el jurel, según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Castellón, Manuel Peña, se han realizado pocas capturas y, en cuanto al pez espada, dos embarcaciones están destinadas a esta faena. «También estamos en plena campaña de pesca del pez espada, que es una especie más escasa pero estamos contentos con el resultado», afirma Peña. Una práctica que, precisamente la semana pasada, llevó a la retención de unos ejemplares que no cumplían con las medidas exigidas por parte de la Guardia Civil a una embarcación con bandera maltesa que quedó confiscada en el puerto de Castellón.