Más vigilancia policial en puntos estratégicos y accesos a la capital. El nivel de alerta 3 por riesgo de atentado terrorista, decretado el jueves en España tras el sangriento ataque yihadista en París, consolidó ayer su entrada en funcionamiento en la provincia de Castellón, de modo que se intensificaron los controles de seguridad, tanto de la Policía Nacional, como de la Guardia Civil.

Un ejemplo, el trabajo de efectivos de este último cuerpo en la entrada del puerto. Otro, las actuaciones de identificación y registro de vehículos en puntos de entrada y salida a la ciudad de Castellón por parte de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tal y como muestran las fotografías.

Además, en general y a pesar de que no existen indicios de que vaya a producirse un ataque de forma inminente, los cuerpos y fuerzas de seguridad han dado un paso más en las medidas de autoprotección, así como crece la frecuencia e intensidad de las acciones de seguridad ya vigentes desde el año 2009, cuando se impuso el nivel 2 de alerta.

Entre los puntos que presentan un mayor riesgo potencial se encuentran aquellos de mayor acumulación de personas y en los que se prestan servicios básicos.

Son, por ejemplo, las industrias ubicadas en el polígono del Serrallo, las zonas de hoteles, centros comerciales o las estaciones de Renfe y autobuses. En estas últimas ya se ha dejado sentir la mayor presencia policial.

antecedentes // El objetivo general de las fuerzas de seguridad es evitar cualquier acción terrorista y, en particular, se presta atención a cualquier indicio de yihadismo. Aunque Castellón no destaca, como sí lo hacen Valencia y Alicante, en el mapa del radicalismo de origen musulmán en España, sí hay antecedentes de activistas localizados dentro del territorio provincial.

De hecho, en el año 2008 cinco personas fueron detenidas en Vila-real y Burriana por presunta integración en una célula islamista dedicada a actividades de apoyo a la estructura de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El juez decidió enviar a prisión a tres de ellos, Mohamed Bascha, Mohamed Suici y Abdennour Chetah y, en su auto, dijo que preparaban ya atentados en colaboración con otra célula, que fue desmontada en Barcelona. H