Tras la oleada de robos registrada en los últimos meses en el Grao (los dos últimos en dos áticos, a plena luz del día y durante las fiestas de Sant Pere), la Policía Nacional intensifica las patrullas y la vigilancia a caballo para aumentar la seguridad de los ciudadanos del distrito marítimo y cercar a los ladrones que, desde el pasado mes de enero, están quebrando la tranquilidad de los vecinos.

En la época estival, con el incremento de la delincuencia, los agentes potencian su presencia en las calles y carreteras en una lucha constante contra los hurtos al descuido, los robos y el tráfico de drogas. Para ello, también emplean perros policía, especializados en la detección de sustancias como la cocaína y el cannabis. Los canes registran a sospechosos, pero también autobuses y trenes.

Investigación

Respecto a los últimos robos en viviendas del Grao --Mediterráneo avanzó el asalto a dos áticos de la calle Canalejas--, todo apunta a que se trata de una banda de menores, que se cuelan en los domicilios para apoderarse de los objetos que tienen fácil salida en el mercado negro, aunque por el momento no se han practicado detenciones. En los citados casos, se llevaron joyas, una bici, un iPhone, dinero en efectivo e, incluso, papeletas de lotería.

Los cacos aprovechan la ausencia de los dueños en las casas para colarse en ellas. Al parecer, puede tratarse de adolescentes con antecedentes y que, tras ser detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía de Menores, quedan en libertad y siguen delinquiendo. Con la llegada del verano y tras los últimos sucesos, las patrullas intensifican la vigilancia en la Marjaleria, la playa y el Grao. Controlan estas zonas mediante helicópteros, furgones, patrullas, perros y caballos. Además, España se halla en un nivel cuatro de alerta antiterrorista, por lo que desde la aprobación el pasado año de dicho nivel, existe un mayor refuerzo policial.

Los caballos proceden de València, pero se quedarán en la capital de la Plana durante todo el verano para cubrir las cuatro horas al día de vigilancias. Es el tiempo indicado para que los animales presten su colaboración al cuerpo.

Los agentes recuerdan, sin embargo, que los equinos tienen durante sus horas de trabajo pequeños descansos donde también se les ofrece comida y agua. Durante estos meses de verano los agentes cuentan con nuevos compañeros de cuatro patas que les ayudarán a combatir la delincuencia.